Gunsalus & Rowan
Pero la verdad se encuentra en el medio. Las situaciones que típicamente resultan en conflictos de interés en los ambientes universitarios son tan comunes en la cultura actual, que es inútil esperar que los problemas vayan a desaparecer. Al mismo tiempo, la rama legislativa del Estado, las legislaciones estatales y los medios de comunicación están más interesados que nunca en vigilar la integridad, la productividad y la rendición de cuentas de las universidades. Por otra parte, no es necesario que el miedo al conflicto haga que las universidades dejen de lado las importantes contribuciones que hacen en las áreas de transferencia tecnológica y desarrollo económico.
Lo mejor es proceder de manera equilibrada, teniendo en cuenta los principales objetivos y misiones de la universidad, el bienestar de sus empleados y la creciente responsabilidad social en el área de la transferencia de tecnología. Existen riesgos, reales y presentes, pero si se estudian de manera cuidadosa, se determinará que algunos son insignificantes y, en otros casos, que vale la pena asumirlos. Si las instituciones aplican un sistema racional de directrices pueden hacer todo lo posible por asegurar que los conflictos se mantengan dentro de los límites aceptables. De esta manera, podrán participar en el mundo de los negocios sin sacrificar su identidad e integridad institucional.
76 | Paradigmas, ene.-jun., 2011, Vol. 3, No. 1, 58-75