Panamá emergente y sus aliados made in Asia
Una de las economías más estables, entre los países centroamericanos, se encuentra situada en Panamá y gracias a todo su formación geográfica, el canal de panamá ha sido un puerto amplio y abierto centro de comercialización de productos en el mundo, donde china ha hecho parte durante más de 5 años; con inversión en infraestructuras de más de 16.520 millones de dólares en presupuestos, al igual que inversiones en Latinoamérica. Desde el pasado año Panamá y China establecieron el proyecto, ‘One Belt One Road’ (Obor) que tiene como propósito cubrir una gran parte del mercado mundial puesto que china es el segundo país inversionista del interoceánico antes de Taiwán y principal proveedor de mercancías, donde China ha podido transportar más de 30 millones de toneladas en ambos puertos conectados al mar, (océano Pacífico) y otra en Cristóbal (océano Atlántico).
El beneficio del comercio marítimo surge gracias a la ampliación del canal panameño, y esto se refleja en diferentes partes de Latinoamérica, por ejemplo Cartagena con 750 millones de dólares para recibir buques y mercancías de manera rápida; que no solo han mejorado la economía sino el tiempo de exportación entre países, que exteriorizo a China tener en cuenta al país centroamericano para un tratado de comercio en el cual este país asiático fuera su mayor influencia, puesto que China se ha convertido en una de las potencias mundiales más apetecidas en términos de negociación en el globo, que ha logrado dejar a Washington en un insaciable angustia desde el pasado 13 de junio del 2017 cuando Panamá rompe relaciones y pone a China como su aliado más fuerte, teniendo en cuenta que en Panamá pasa el 6% de la mercancías mundiales, con 19 puntos del tratado establecido en Pekín.
Las relaciones diplomáticas entre el país asiático y latinoamericano ya habían tenido su historias desde 1911 hasta el año 1949 cuando se alía con Taiwán en medio de la guerra fría. La ruptura con Taipéi se evidencio desde la apertura del nuevo canal en el 2016 donde el primer barco en cruzar fue de origen chino. Uno de los proyectos a ejecutar en esta etapa asiática y centroamericana es la construcción de un férreo entre la capital de panamá y una conexión directa entre aeropuertos de Pekín a Panamá con el fin de acercar mercados en Latinoamérica.
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