“ Unwrapping the Gift of
Love Through Service”
By Bishop John Quinn,
National Episcopal Advisor
Every year, holiday promotions and Christmas
shopping start earlier. Here I am, writing this
column at the end of October and Christmas
decorations have been out in some stores for three
weeks or more. Black Friday always kicked off the
Christmas shopping season. I understand that this
year we will experience “Black Thursday.” The
stores will begin their Christmas sales in the
evening of Thanksgiving Day (November 28). So
much emphasis is placed on gift giving that people
will be out in swarms on Thanksgiving evening and
every day until Christmas, and then standing in
line with returns and exchanges the day after.
On the other hand, the gift-giving season for the
members of Society of St. Vincent de Paul lasts 365
days. The gifts we give are the services we provide.
Every once in a while we should take time to reflect
on our gift giving and evaluate if our gifts are worth
unwrapping. What I am referring to here is
whether or not our gifts are filled with love.
It is easy to perform an action because you believe
it needs to be done. It is totally different to perform
that action out of love. But that is exactly what our
Lord is expecting of us. If the efforts we make are
not with the intention to please God, if the actions
we take are simply done out of perceived necessity,
if the services we provide are not done with love,
then they are simply moments in time that have
no meaning to God. It is God’s will that we serve
each other when the need is there, but He wants
that service out of love ? love for Him which we
show through love for our neighbor.
Today and every day we should take a few
moments to evaluate what we are doing and why.
Every day, all over the world, Vincentians are
serving people in need. I am hopeful that all that
service is being provided with love. And, I hope
t hat all our gifts of love are worthy to be
unwrapped.
“Desenvolviendo el Regalo de
Amor a través del Servicio”
Cada año, las promociones de las
compras de las festividades Navideñas empiezan cada
vez más pronto. Y aquí estoy, escribiendo esta columna
a finales de Octubre y las decoraciones Navideñas ya
están en las tiendas desde hace tres semanas o más. El
Viernes Negro es el empiezo de las compras Navideñas.
Sé que este año experimentaremos el “Jueves Negro”
Las tiendas empezaran las promociones en la tarde del
día de Acción de Gracias (Noviembre 28) Mucho énfasis
se pone en el dar regalos, la multitud saldrá en la noche
del día de Acción de Gracias y todos los días siguientes
hasta la Navidad, y después harán filas para regresar o
cambiar los artículos después de ese día.
Por otro lado, el tiempo de dar regalos por los
miembros de la Sociedad de San Vicente de Paul es por
365 días. Los regalos que ofrecemos son el servicio a
los pobres. De vez en cuando deberíamos parar el
tiempo y reflexionar acerca de nuestros regalos y
evaluar si nuestros regalos valen la pena que sean
desenvueltos. A lo que me refiero aquí, es que si
nuestros regalos están llenos de amor
Es muy fácil hacer cosas porque crees que se
necesita hacer algo. Es totalmente diferente hacer
algo por amor. Y es exactamente lo que Dios espera
de nosotros. Si el esfuerzo que hacemos no se hace
con la intención de complacer a Dios, si las acciones
que hacemos se hacen solo por la necesidad, y si los
servicios que proporcionamos no se hacen con Amor,
entonces solamente se hacen cosas por cubrir la
necesidad. Es el deseo de Dios que nosotros sirvamos
unos a otros cuando se necesita, pero Él quiere que
hagamos nuestro servicio por Amor. Amor por El que
se muestra por el amor a nuestro prójimo
Hoy y cada día deberemos tomar unos momentos
para evaluar que estamos haciendo y para que lo
hacemos. Cada día, por todo el mundo, los Vicentinos
sirven a personas en necesidad. Estoy esperanzado
porque esos servicios sean ofrecidos con amor. Y
espero que todos nuestros regalos de amor sean
merecedores de ser desenvueltos.
Sinceramente en Cristo,
Sincerely in Christ,
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End Poverty Through Systemic Change