De la
Querido lector,
Presidenta
Desde la
Oficina
Cuando lea el reporte de las actividades efectuadas el año pasado por nuestra Sociedad de San Vicente de Paul, espero que recuerde las grandiosas e importantes estadísticas que representan las actividades individuales y colectivas de miles de Vicentinos comprometidos en todo los Estados Unidos.
Cada miembro Vicentino, conferencia parroquial, Concilio (local, regional y nacional) trabajan a su propio nivel como respuesta al llamado del Espíritu Santo, para traer confort, ayuda material, emocional, espiritual, y muy seguido, ayudar en la transformación de los que servimos. Estas estadísticas también representan las vidas, esperanzas y sueños de miles de personas que se ayudan cada año. Desafortunadamente, la pobreza en los Estados Unidos está creciendo, y como nación, nuestros oficiales electos no están trabajando o “juegan unidos”. Por consiguiente, los más pobres y vulnerables de todos son los que sufren más esta problemática.
La Sociedad de San Vicente De Paul, sin embargo, está determinada a traer el cambio necesario en la vida de las personas, nuestras comunidades y nuestra nación. Lo hacemos una persona, un barrio, una comunidad a la vez, colaborando, para encontrar e implementar soluciones con aquellos que comparen nuestra creencia de la dignidad humana. Estamos trabajando a nivel nacional para identificar y conocer las raíces que causan la pobreza, y remover las barreras institucionales y gubernamentales en la transición para salir de ella, proporcionar caminos nuevos cada día, para aquellos que están sufriendo para salir de la pobreza.
Por estos tiempos el año pasado, escribí acerca de vivir la palabra, no solamente ser alguien que la escucha, que la lee, o que la proclama. San Francisco lo pone de esta manera. “Proclama la Buena Nueva del evangelio y en algunas ocasiones usa palabras” En mi mensaje del reporte del año pasado describí un buen ejemplo de las Escrituras, cuidar de todos aquellos que viven en la pobreza se resume claramente en Mateo 25, en donde la salvación se describe en nuestro compromiso de servir aquellos que viven en la pobreza. El año pasado nuestro miembros ofrecieron 11,502,603 horas de servicio a los necesitados, más de 627,000 visita domiciliarias, 27,000 visitas a la prisión, 84,000 visitas de hospital, 127,000 visitas a los ancianos y 760,000 de visitas varias. En esta ‘manera de vivir la palabra” ayudaron a más de 2,500 personas a encontrar un trabajo y sirvieron a 81,311 viajeros y más de 426,336 personas fueron referidas a otras agencias. Estos miembros de la Sociedad de San Vicente de Paul hicieron un trabajo extraordinario sirviendo directamente a más de 15,000,000 personas en necesidad el año pasado. Esto representa un incremento de más de 4.5 millones de personas servidas y refleja lo profundo de la recesión que afecta a las personas, familias comunidades y nuestro recursos. Los miembros de la Sociedad por todos los Estados Unidos también proporcionaron $182,098,362 en especie como comida, ropa y muebles; gastaron $326,147,740 en servicio a los necesitados y $250,536,844 horas de servicio profesional. El gran total de servicios por la Sociedad de San Vicente de Paul excede a más de $767 millones en 2012; comparado a $660, 090,888 en 2011. Cuando usted ve como el Espíritu nos movió en este año pasado, parece ser que tenemos mucho que agradecer. Al mismo tiempo, hay mucho lugar para que más personas se nos unan en esta importante misión y visión de crear un mundo que se parezca al reino a que hace referencia las Escrituras. Tenemos mucho por hacer. Haga la diferencia. Únete a nosotros!
Los invitamos a que se unan en nuestros esfuerzos para Terminar con la Pobreza a través del Cambio Sistemico. Todos nosotros, junto con los que más sufren, podremos transformar vidas y brindar esperanza para un futuro mejor. En Cristo y en nuestro Fundador el Beato Federico,
Roger Playwin Jefe Ejecutivo Nacional
Sheila K. Gilbert, Presidenta Nacional
…the souls of the poor have the image of God Imprinted on them … -St. Vincent de Paul
3