those who claim -as A . Blidi states in his well-titled " Quand la cuisine raconte l ' histoire d ' un pays " - that its inventors were the Gibraltarians encircled by the Spanish and French in the Great Siege of 1779-1783 . There are many recipes whose invention is attributed to them as a resource of heroic ingenuity in the face of a military siege . They always reproduce the same argument : someone anonymous in a town besieged by hunger , without provisions , discovers a surplus of some food and , in that extreme need , has the inspiration — and the aplomb — to create a new dish that serves to resist the enemy . This identical narration is repeated to tell , among others , the invention of marzipan by the nuns of the San Clemente convent in an Almohad siege of Toledo , in the 12 th century ; of the French omelette in the siege of Cadiz by the Napoleonic troops , at the beginning of the 19 th century ; of the croissant in Vienna besieged by the Ottoman troops , in the 17 th century ; or of cod in pil-pil sauce in Bilbao besieged by the Carlists , in the 19 th century .
The journalist E . Guillemain says that the calientica was born during the Turkish siege of Oran in 1703 . [ Perhaps this is an error , repeated by the many replicators of the article , since there was no significant siege that year but in 1708 , with the capture of the city , the end of the first stage of Spanish occupation ]. Quoting the Algerian historian H . Chaîla , he relates that the " Spanish defenders had only a reserve of chickpeas to feed themselves . It was then that a cook would have come up with the idea of using their flour to make a thick and creamy flan , which today is well known in Algeria under the name of karantika or garantica ." He does not include any document reference to support this story . The anthropologist M . Guenaou gives this dubious story as true and , based on it , then develops an interesting article on the creation of recipes following the model of the pyramid of needs , proposed by the psychologist A . Maslow . It is a pity that he does not provide any source to prove this invention , citing that it is " the collective memory " that places the origin of the dish in Oran in the 18th century . Over time , it is this same collective memory — even with its historical gaps — that will turn the calentita into a national dish in which the community feels represented , both in Gibraltar and in Algeria .
We see that the attribution of this Spanish origin to the recipe is repeated only on the basis of the lancuenta también en Gibraltar , donde hay quien asegura — como recoge A . Blidi en su tan bien titulado « Quand la cuisine raconte l ' histoire d ' un pays »— que sus inventores fueron los gibraltareños cercados por los españoles y franceses en el Gran Asedio de 1779- 1783 . Son muchas las recetas a las que se les atribuye su invención como un recurso de ingenio heroico ante un asedio militar . Siempre reproducen un mismo argumento : alguien anónimo en un pueblo sitiado por el hambre , sin provisiones , descubre un excedente de algún alimento y , en esa necesidad extrema , tiene la inspiración — y el aplomo — de crear un plato nuevo que les sirve para resistir al enemigo . Esta idéntica narración se repite para contar , entre otras , la invención del mazapán por las monjas del convento San Clemente en un asedio almohade de Toledo , en el siglo XII ; de la tortilla a la francesa en el sitio de Cádiz por las tropas napoleónicas , a principios del XIX ; del cruasán en la Viena cercada por las tropas otomanas , en el XVII ; o del bacalao al pil-pil en el Bilbao asediado por los carlistas , en el XIX .
El periodista E . Guillemain cuenta que la calientica nació durante el asedio turco de Orán en 1703 . [ Quizás se trata de un error , que repiten los muchos replicantes del artículo , pues ese año no hubo un asedio significativo sino en 1708 , con la toma de la ciudad , fin de la primera etapa de ocupación española ]. Citando al historiador argelino H . Chaîla , relata que los « defensores españoles sólo disponían de una reserva de garbanzos para alimentarse . Fue entonces cuando a un cocinero se le habría ocurrido la idea de utilizar su harina para hacer un flan espeso y cremoso , que hoy en día es muy conocido en Argelia con el nombre de karantika o garantica ». No incluye ninguna referencia de documento que apoye esta historia . El antropólogo M . Guenaou da como cierta esta dudosa historia y , a partir de la misma , desarrolla luego un interesante artículo sobre la creación de recetas siguiendo el modelo de la pirámide de las necesidades , planteada por el sicólogo A . Maslow . Lástima que tampoco aporte ninguna fuente que pruebe esta invención , citando que es « la mémoire collective » la que sitúa el origen del plato en Orán en ese siglo XVIII . Con el tiempo , es esa misma memoria colectiva — aún con sus lagunas históricas — la que va a convertir a la calentita en un plato nacional en el que la comunidad se siente representada , tanto en Gibraltar como en Argelia .
OTWO 56 / MARCH 2024 43