hicieron uso de un método empleado anteriormente,
denominado ciencia atributiva, para crear simulaciones
por ordenador que comparasen el clima actual
(que es 1 grado centígrado más alto que el existente
en la era preindustrial) con un modelo que genera las
temperaturas que se habrían dado sin la influencia
del hombre.
Concluyeron que las anomalías actuales sólo podrían
darse una vez cada 80.000 años, de modo que
resultaría casi imposible que las olas de calor extremo
en la región ártica se estuviesen produciendo sin
el detonante de las emisiones de gas invernadero
producidas por los humanos. Descubrieron asimismo
que la contaminación por CO2 ha motivado que la
probabilidad de estos patrones meteorológicos se
multiplique por 600.
Las temperaturas medias han crecido cada año
durante el último lustro, con 2020 siendo el curso
que marcará los registros más altos hasta la fecha.
Los polos se están calentando a una velocidad acelerada.
En el primer tramo de este año la Antártica
experimentó registros históricos de temperatura,
con algunas zonas alcanzando los 20 grados.
El clima ártico tiene impacto global y afecta a los
patrones meteorológicos de todo el mundo. De seguir
creciendo las temperaturas en esta región, los
sucesos de causa meteorológica se podrían hacer
más frecuentes.
THE CITY OF SYDNEY GOES 100%
RENEWABLE
As of July, the centre of Australia’s largest city, Sydney,
will be powered by 100% renewable energy,
which is forecast to save the city an estimated half
a million dollars a year in energy bills and cut CO2
emissions by around 20,000 tonnes each year.
The clean energy will be sourced from local solar
and wind farms in New South Wales to power the
CBD (Central Business District) as well as inner-city
residential areas. Solar panels have also been installed
on several municipal buildings, with an aim
to increase these to more than 7800 solar panels
by 2021.
All the city’s operations including 23,000 street
lamps, 75 parks, 115 buildings, several sports faci-
16 OTWO 13 / AUGUST 2020