Orden Alfabético - Ericka Morales Orden alfabético | Page 6
Desde allí seguía estudiando cómo llegar fácilmente a los peces. De la red
salían unos canastos que se metían a una parte que Lola no podía ver.
Entonces, decidió ir más allá. Se escondió de los hombres del barco y cada
vez se acercaba más y más a esos lugares cerrados. En un descuido,
cuando nadie la veía, Lola pudo meterse a la sala de controles.
No tenía miedo, ella sólo quería su comida fácilmente, entonces comenzó a
picotear los botones para ver qué accionaban. Comenzó con uno muy
brillante, color naranja, que le llamó mucho la atención, pero resultó ser el
que lanza las redes al agua. Después aplastó el otro botón que le pareció
muy bonito, era el más grande y de color rojo, pero como Lola no sabía leer,
no se dio cuenta de lo que hacía. ¡Era el botón que detenía el barco!
Cuando Lola aplastó ese botón, vinieron enseguida dos hombres muy
grandotes, con cara de pocos amigos, y se enojaron muchísimo con Lola. Le
empezaron a gritar y a revolear las gorras que llevaban puestas. Lola se
asustó mucho y salió volando por la puerta, tratando de salvar su vida.
¡Estuvo cerca!, pensó. Lo que le ocurrió a Lola, fue muy feo, pero el deseo
de conseguir tanta comida fresca fue más fuerte que ella, así que decidió
volver nuevamente.
Lola era una gaviota muy atrevida, no medía riesgos y decidió irse sola otra
vez a intentar suerte en el barco. Otra vez, con sigilo, se metió al barco. Sus
amigas gaviotas la miraban desde lejos y le gritaban:-“Lola, vuelve, eso es
muy peligroso, los humanos te pueden matar, vuelve Lola, vuelve”-, pero
Lola no quiso escuchar a sus amigas y se metió al barco.
Esta vez estuvo atenta a que los humanos no la vieran, tampoco apretó ni el
botón rojo ni el naranja, entonces, observando cuidadosamente, decidió
probar con otros botones, no eran tan bonitos como los otros, pero debía
probar…..picoteó uno azul, otro negro, otro verde….. el barco prendía las
luces, se movía para atrás, se atascó la canasta con pescas…todo un
desastre gracias a los picotazos de Lola. Los hombres corrieron nuevamente
tras Lola, gritándole: -“Pajarraco feo, gaviota entrometida, fuera del barco”- ,
y le lanzaron sus gorras y todo lo que podían.
Elaborado por: Ericka Morales Fernández
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