Signo ortográfico auxiliar en forma de coma alta (’), que apenas se usa
en el español actual.
«Sacúdete el vestidito, m’ija, pa’que se nos salga el mal
agüero» (Hayen Calle [Méx. 1993]).
2. Se conserva en la reproducción de nombres o expresiones
pertenecientes a lenguas en las que se mantiene el uso moderno
del apóstrofo, como el catalán, el inglés, el francés o el italiano:
L’Hospitalet de Llobregat
O’Connor
c’est la vie
D’Annunzio.
3. Hay que evitar los siguientes usos del apóstrofo, ajenos al español,
y que se deben al influjo del inglés:
a) Cuando aparece en sustitución de las dos primeras cifras de un año:
1. Como usos propios de la lengua española, se distinguen
principalmente dos:
a) Para indicar, en ediciones actuales no modernizadas de textos
antiguos, sobre todo poéticos, la elisión de la vocal final de
determinadas palabras (preposiciones, artículos, conjunciones) cuando
la que sigue empieza por vocal:
Si se desea hacer la abreviación, lo que es frecuente en la expresión de
acontecimientos relevantes celebrados en ciertos años, no debe
utilizarse el apóstrofo:
d’aquel (por de aquel)
l’aspereza (por la aspereza)
qu’es (por que es)
b) Para reflejar, en la escritura, la supresión de sonidos que se produce
en ciertos niveles de la lengua oral. Aparece con frecuencia en textos
literarios cuando el autor desea reproducir el habla de personajes de
escasa cultura:
’82 por 1982.
Barcelona ’92 (Juegos Olímpicos).
Basta con las dos últimas cifras del año, que pueden unirse o no con
guion a la palabra precedente:
Barcelona 92 oBarcelona-92.
b) Cuando se usa, seguido de una s, para indicar el plural de una
sigla: ONG’s. El plural de las siglas es invariable en español: las ONG ).
4. No debe utilizarse el apóstrofo para separar las horas de los minutos: