La cultura termina siendo, en ultimas, un motor globalizador, una manera de conseguir mejores resultados globales, por ende, la globalización de las personas es relevante en un sistema mundial de resultados productos, sin embargo, es un ámbito de difícil cambio, ya que las personas se mueven bajo diferentes cualidades, lenguajes, costumbres, valores, etc., y esto los forma como individuos, pero quizás sea una vía necesaria para que la globalización obtenga los resultados esperado.
Desde lo anterior, se observa que la globalización, a fin de cuentas, se inmiscuye en las personas, la globalización se enfoca en ellas y desde ahí crea un punto de partida para un resultado productivo y comercial. La cultura posibilita estos resultados, siempre y cuando se globalice de una manera eficaz y esto se logra cuando las personas se dejan llevar por el fenómeno globalizador.
Magazine in/ ISSUE 01
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Personas