siquiera quieren nuestros intentos
de pagar. No hay necesidad de penitencia, no hay necesidad de tratar de
equilibrar la balanza, no hay necesidad de tratar de compensar por
nuestros pecados. Puede que sea necesario y beneficioso tratar de hacer
la devolución a la persona que hemos hecho mal. Puede ser útil para
nosotros y para ellos, pero nunca va
a mejorar el perdón incondicional
que todos hemos recibido en Jesús.
1
La declaración de Jesús en la cruz:
"Padre, perdónalos..." es un hecho
para nosotros. No hay nada que puedas pagar a Dios trino que crees que
le debes. Casi puedo oír a Jesús
ahora, cuando siento la culpabilidad
en mi vida por los errores que he cometido, "Hey Bill, ¡ya tengo 5 dólares!" †
Bill Winn
Preguntas para antes de comprometerte
Pregúntale a tu pareja:
¿Qué quisieras preguntarme
sobre mí, pero nunca me lo
has preguntado?
Esto podría llegar a ser muy personal.
Eso es bueno. Es posible que te sorprendas. Por sobre todo, no estés a
la defensiva ni te sientas ofendido(a).
Agradece a tu pareja por preguntártelo. Es posible que desees responder inmediatamente o reflexionar
sobre la pregunta durante un
tiempo.
Otra cosa, ¿por qué no le habías preguntado eso antes? ¿Es porque tu
pareja tiende a ser reticente o reservado(a), o porque tienes la sensación
de que la pregunta no sería bien recibida? Eso es algo en que pensar.
¿Puede tu pareja ser vulnerable?
Ambos deberían sentirse a gusto
ante cualquier pregunta. Si la vulnerabilidad y la apertura no pueden
ocurrir aquí, ¿cómo podrán ocurrir
en el matrimonio?
"¿Es esta la persona con quien me
quiero casar?" Muchas parejas después de casarse dicen: "La persona
Odisea Cristiana | Noviembre 2016
con la que me casé no es la misma
con la que pasé la luna de miel. Es
como si cambió durante la noche.
¿Qué pasó?" La respuesta es sencilla.
Se casaron con un extraño. Hubo un
cortejo engañoso, o ingenuidad o no
hicieron suficientes preguntas. Por
eso muchos matrimonios fallan. Estas preguntas necesitan contestarlas
ahora, no después, con el fin de tomar una decisión sabia. Puedes dudar hacer esa pregunta, pero ¿por
qué? Puedes pensar que vas a ofender a tu pareja, o puedes pensar que
esto parece tan poco romántico, o es
posible que no quieras oír su respuesta (la ignorancia no es felicidad)
-o puedes preocuparte porque a ti no
te gustaría responder esa pregunta.
Evita casarte con un(a) extraño(a).
Esperemos que estas preguntas les
ayuden a decir: "Sí, realmente conozco a esta persona y