Odisea Cristiana Diciembre 2016 | Page 8

“Para mostrar la misericordia con nuestros padres y acordarse de su santo pacto, el juramento que hizo a nuestro padre Abraham” (Lucas 1: 72-73). ¿P uedes recordar algunas de las promesas que Jesús vino a cumplir? Dios está haciendo lo que prometió hacer. Los profetas sabían que vendría, pero no conocían todos los detalles. Ninguno lo vio con claridad, pero sabían que llegaría el día en que Dios visitaría a su pueblo. Miqueas habló de esto, y también Isaías y Jeremías. Hasta el viejo Abraham esperaba con interés el día del nacimiento del Mesías, al igual que Moisés y David. ¡Todos ellos sabían que vendría! Todos ellos veían a través de la niebla oscura de la historia y vieron un destello brillante del día en que Dios visitaría a su pueblo. Sabían que iba a venir; simplemente no sabían exactamente cuándo sucedería. Esta verdad lleva a una conclusión fundamental sobre Jesucristo: Él debe ser grande debido a que la preparación para su venida tomó miles de años. Este no es un evento pequeño. ¡La historia es realmente su historia! Todo lo que vino antes que él lo señalaba. Todo lo que viene después mira hacia atrás a Él. 8 Él es la pieza central de la historia, la demarcación entre el ayer y el mañana. En el nacimiento de Jesucristo, hemos llegado al punto crucial y el pivote de la historia. Lucas nos está diciendo algo muy importante: Dios vino a la tierra en la persona de Jesucristo y nada volverá a ser igual otra vez. Si nos fijamos en la Navidad de esta manera, la veremos con una nueva luz. Nada como esto ha sucedido nunca. Dios ha visitado a su pueblo, y nada volverá a ser igual otra vez. Como los anuncios no paran de decirnos, solo quedan 23 días de compras hasta Navidad. Pero pensemos en lo demás que eso significa. También hay … 23 días de adoración hasta la Navidad, 23 días de cantar hasta la Navidad, 23 días de oración hasta la Navidad. ¿Cómo vas a pasar los 23 días antes de la Navidad? Dios mío, haz que yo no esté tan ocupado que deje pasar la alegría de la Navidad. Abre mi corazón para que yo pueda creer de nuevo. Amén. Comunión de Gracia Internacional | comuniondegracia.org