Odisea Cristiana Diciembre 2016 | Page 21

pesada para nosotros. Él tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestro dolor. Eso incluye la división en tu familia, la pérdida de tu trabajo, la muerte de tu ser querido, y el dolor de tu pasado. lores por nosotros. Jesús llevó nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores. En Cristo no tenemos un Dios lejano, sino que en Él nos encontramos con un Dios que se acercó a nosotros, que vino a nosotros, que entró en nuestro mundo y se convirtió en uno de nosotros, para llevar nuestros do- Mi Señor, tú sabes lo difícil que es estar en la tierra porque estuviste aquí antes. Me alegro de que tus hombros son lo suficientemente fuertes para soportar todas mis cargas hoy. Amén. No hay otro dios que tenga heridas. ¿Dónde más se puede encontrar un Salvador así? "Pero él fue herido por nuestras transgresiones; molido por nuestras iniquidades; Él soportó el castigo de nuestra paz, y con sus heridas hemos sido curados "(Isaías 53: 5). l fue traspasado" con una lanza. "Él fue molido" - pulverizado, roto, hecho pedazos. "Él soportó el castigo" golpeado con un látigo. "Por sus heridas" - Su cuerpo cortado, su piel desollada. "É Jesús no falló en lo que vino a hacer. Como resultado, tenemos paz. En un mundo desordenado y lleno de problemas y promesas rotas, tenemos paz por medio de Cristo que sobrepasa todo entendimiento humano. La gente no siempre entiende que el Señor Jesús murió en un terrible dolor. Considere lo que sucedió entre la 1 am cuando fue detenido y las 3 pm cuando murió. Fue detenido en el medio de la noche. Abofeteado. Empujado. Burlado. Abofeteado de nuevo. Coronado de espinas que entraron en su cuero cabelludo. Azotado con una gran correa tachonada con trozos de hueso y piedra y metal. Su barba arrancada. Golpeado una y otra vez. Obligado a llevar su propia cruz. Clavado en sus manos y pies. Crucificado. Hemos sido salvados. Hemos sido sanados (salvados) de nuestra culpa, nuestro odio, nuestra duda y de nuestra vergüenza. A través de Cristo las personas heridas son sanadas. Él tomó nuestro pecado, llevó nuestro dolor, y por medio de su muerte en la cruz, nos sanó de adentro hacia afuera de manera que ahora vivimos en paz. Odisea Cristiana | Diciembre 2016 Mi Señor, nada de lo que haga se podrá comparar con lo que has hecho por mí. Ayúdame a hacer de mi vida un gran "Gracias" por lo que hiciste. Amén. 21