III
Antes de que alcanzara la puerta algo sucedió:
Un halo de luz de tamaño indescriptible se posó frente a ella, deteniéndose. Del mismo salieron innumerables ángeles rodeándolo todo, extendiendo sus alas hechas de pura luz, y hacia el nimbo apuntaban
miles o cientos de miles sus trompetas doradas cual cuatrocientos cuarenta y cuatro soles. Ya no había
nada sino luz, los ángeles con sus instrumen