nº 1 -Boletín Oficial FEDDF 5 - BOLETIN FEDDF enero 2016 | Page 23
BOLETÍN FEDDF
juego. Quizás también sea por-
que no existe una edad máxima,
cada uno puede marcar su exi-
gencia en el juego, en base a su
capacidad física y su hambre de
victorias, sin olvidar que se pue-
de jugar con personas sin disca-
pacidad manteniendo la diver-
sión y la competitividad (ganar a
tu pareja no tiene precio).
Pero luego están los otros moti-
vos que no se rigen por la razón y
que hacen que una vez lo prue-
bas sea imposible dejarlo, moti-
vos inexplicables que te retienen
en la pista horas y horas entre-
nando y jugando o que te obli-
gan a viajar por toda España en
busca de las ansiadas victorias
que no siempre llegan. Mi adi-
ción tiene que ver en gran medi-
da con el buen ambiente que se
respira en los entrenos y en los
torneos, con las risas y juramen-
tos que no he visto en ningún
otro deporte, con ese gustirrinín
que da ganar las cervezas de
después del entreno, y ese buen
rollo de ir a cenar todos juntos
durante los torneos, aunque el
de enfrente te haya metido un 6-
0 sin piedad, pero eso sí, con mu-
cho cariño. Tal vez con el subidón
cuando le metes una bola en la
esquina a alguien que corre co-
mo un c…..ón y siempre llega o
cuando después de un remate
salvaje que te tatúa una pelota
en la espalda te saltan con un
“eso que te llevas “ o con la ob-
sesión legítima y saludable que
todos tenemos en ganar de una
vez a alguien en particular y, en
definitiva, porque me doy cuenta
que ningún compañero o rival
hasta la fecha te niega un conse-
jo o un manotazo de ánimo cuan-
do la cosa no marcha como de-
biera o te suelta la frasecita de
marras, “pero quieres meter al-
guna ya”.
En resumidas cuentas, mi adic-
ción tiene mucho que ver con las
personas que me he encontrado
en este grupo de deportistas,
que hacen que para mí sea un
inmenso placer seguir pegando
palazos a una pelota que rebota
de forma impredecible, que sale
por donde menos esperas o se
mueve con un efecto endiablado.
Así que seguiré jugando mientras
siga aprendiendo cositas, me ría
como hasta ahora y las fuerzas
no me abandonen.
Porque esta banda y este juego
ya forman, para siempre, parte
de mi vida… y ahora sí que es
verdad lo de “eso que me llevo”.
23