nº 1 -Boletín Oficial FEDDF 5 - BOLETIN FEDDF enero 2016 | Page 10
BOLETÍN FEDDF
POR JOSÉ ANTONIO BARRIOS
Fisioterapeuta
La respiración es uno de los procesos más olvidados en muchas actividades relacionadas con el deporte, pe-
ro no por ello es menos importante. Se puede afirmar que el control y la mejora del proceso respiratorio es
fundamental para las personas, tanto en el ámbito de la salud, como en el de la práctica deportiva.
Si tenemos en cuenta que muchas personas afectadas por algún tipo de discapacidad física presentan ade-
más algún problema respiratorio asociado, entenderemos la necesidad de abordar este tema con el objetivo
de la mejora del rendimiento deportivo.
Por respiración se entiende el proceso por el que entra oxígeno a nuestro organismo y sale dióxido de car-
bono del mismo. El aire entra en los pulmones donde se produce el intercambio gaseoso entre alvéolos y
glóbulos rojos.
La ventilación pulmonar implica la sinergia de los denominados músculos respiratorios en el aumento del
volumen torácico. La presión negativa sobre los pulmones facilita que estos se llenen de aire, produciéndose
la inspiración. Durante la espiración, estos músculos se relajan volviendo a su posición normal y expulsando
el aire, aunque existen diversos mecanismos para forzar dicha salida en caso de necesidad.
Músculos inspiratorios: diafragma, intercostales internos, escalenos, pectoral y trapecio.
Músculos espiratorios: intercostales internos, oblicuo externo e interno del abdomen, transverso y recto
anterior del abdomen.
Con el ejercicio físico, el músculo
cardiaco también aumenta de ta-
maño y capacidad, mejorando la
eyección de sangre. Cuanto más
entrenados estemos, más rápida
será esta difusión. Es una de las
adaptaciones fisiológicas que pro-
duce el entrenamiento en nuestro
organismo. Cuando la sangre oxige-
nada llega al corazón, éste la bom-
bea para que llegue a órganos y
músculos activos.
La capacidad pulmonar es innata. Es
decir, no se puede incrementar la
capacidad de los pulmones, pero si
su eficiencia en la respiración, ejercitando los músculos respiratorios (principalmente el diafragma). Es decir,
una persona puede tener mayor capacidad pulmonar que otra, pero ser menos eficiente en la respiración.
Básicamente, existen 2 tipos de respiración: la respiración intercostal o pulmonar, y la diafragmática o abdo-
minal.
La respiración intercostal involucra a los músculos intercostales externos y se identifica por el movimiento
del tórax que se mueve hacia arriba (expansión de la caja torácica) y afuera al inspirar, y luego hacia adentro
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