nº 1 -Boletín Oficial FEDDF 4 - BOLETIN FEDDF OCTUBRE 2015 | Page 15

BOLETÍN ELECTRÓNICO “FEDDF” PASIÓN POR EL DEPORTE INCIDENCIA DE LA ESPASTICIDAD EN EL POR JOSÉ ANTONIO BARRIOS RENDIMIENTO DEPORTIVO Fisioterapeuta El concepto de espasticidad muscular hace referencia a una tensión exagerada que afecta a un músculo o cadena muscular, en ausencia de contracción voluntaria. Su origen es neuromuscular, ya sea debido a un problema nervioso, que afecta a las neuronas motoras de los músculos de control voluntario, o por un problema de transmisión de la información entre el nervio y el músculo. características, aunque en general resulta importante el papel del psicólogo y del fisioterapeuta, que ayudarán a regular el grado de afectación según el momento. Su principio se encuentra en una alteración del sistema nervioso central que provoca un aumento del tono muscular, dificultando y/o imposibilitando total o parcialmente el movimiento de los músculos afectados. Puede estar presente en discapacidades innatas, (espina bífida, PCI), sobrevenidas (daño cerebral adquirido, lesión medular) o degenerativas (esclerosis). A estas alturas resulta innecesario incidir en que la práctica del deporte resulta beneficiosa para cualquier persona, tanto a nivel físico como psicosocial, aunque sí lo es resaltar que estos beneficios se acentúan en las personas con espasticidad, ya que pueden conseguir mejorar/ controlar la rigidez con las técnicas antes mencionadas. Resulta importante señalar que la espasticidad no tiene cura, sin embargo, existen tratamientos que tienen como fin atenuar y prevenir males mayores, como las contracturas fijas o malformaciones óseas. Incluso, en el mundo del deporte, se debe controlar en beneficio del rendimiento deportivo para ayudar a mantener posturas o colaborar sinérgicamente en algunos gestos. Los tratamientos quirúrgicos más utilizados y que muestran mejores resultados son: las rizotomías y el ITB (terapia de baclofeno intratecal). Tanto el ejercicio aeróbico, especialmente las actividades acuáticas, como los ejercicios de fortalecimiento progresivos son muy útiles en el control del patrón de espasticidad. Además, es necesario mantener unos cuidados personales, para no exacerbar la rigidez muscular, y que esta pueda Existen varios tratamientos habituales no quirúrgicos: toxina botulínica, baclofeno oral, ortesis, teratogs, hidroterapia, práctica deportiva, diversas técnicas de fisioterapia, técnicas de control respiratorio...etc. Una correcta higiene postural, evitar situaciones de estrés o de frío son algunas recomendaciones siempre beneficiosas. El abordaje del “problema” debe ser multidisciplinar, es esencial para un buen diagnóstico y tratamiento. El equipo de especialistas varía dependiendo del deportista y sus afectar al rendimiento en un momento determinado por la alteración motora involuntaria del gesto deportivo.