nº 1 -Boletín Oficial FEDDF 3- BOLETIN FEDDF JULIO 2015 | Page 38

por Dña. Nuria Font Lopez Gerente FCEDF Somos conscientes de que las subvenciones, cada vez de menor importe, no son la mejor opción a algunos de los gastos que se presentan en nuestras entidades. Debemos contar con un nivel de financiación que nos permita llevar a cabo nuestros objetivos sociales. Debemos tener claro qué es lo que podemos solicitar a la administración y qué es lo que necesitaremos buscar fuera de ella. Fundamentos de financiación óptima Somos conocedores de que existen una serie de obligaciones legales para nuestras entidades, contratos de trabajo (también para los deportistas que perciben compensaciones económicas), presentación de modelos a hacienda (impuesto sociedades, comunicación donaciones,…), gastos del personal voluntario,… pero bien, ¿cómo hacemos frente a estos gastos? Así mismo, somos conscientes de que las subvenciones, cada vez de menor importe, no son la mejor opción a algunos de los gastos que se presentan en nuestras entidades. Las subvenciones normalmente cubren parte de una actividad, no la gestión corriente de las entidades. Es poco habitual que existan subvenciones dirigidas a cubrir gastos de gestión y, en su caso, si existen, permiten un porcentaje, en torno al 20%, de gastos de gestión y administración, normalmente, insuficiente. Debemos contar con un nivel de financiación que nos permita llevar a cabo nuestros objetivos sociales, con todas las garantías legales y del servicio, y que nos garantice el poder seguir ejecutándolo en el futuro. Parece que la mejor opción por la que se puede optar es por la de buscar recursos fuera de la administración para satisfacer las necesidades de nuestros proyectos y actividades de manera autónoma. Para ello, en primer lugar, debemos desgranar nuestros proyectos, de manera que nos permita identificar que es lo que necesitamos para ejecutar cada uno de ellos, ¿qué nos hace falta conseguir para llevar a cabo el proyecto? Por ejemplo, en el caso de una escuela de baloncesto, como mínimo, necesitaremos: contratar al personal técnico, material, alquiler de la instalación, seguros para los participantes,… Además, podemos añadir material de oficina para el trámite de licencias o para hacer difusión, quizá una línea de teléfono en la que los padres y/o usuarios podrán contactar, esa persona que será la que los atenderá, ropa para los usuarios,… y un sinfín de gastos que podríamos imputar a cada actividad. Debemos tener claro qué es lo que podemos solicitar a la administración y qué es lo que necesitaremos buscar fuera de ella. Hecha esta primera reflexión, debemos plantearnos, ¿cómo podemos conseguirlo? ¿necesitamos dinero? ¿material? ¿voluntarios?. Dependiendo de la necesidad, ésta nos llevará a buscar recursos económicos a través de donaciones (de particulares y/o empresas), colaboraciones en especie (personal voluntario, cesión de material,…), o bien a buscar la colaboración de otras entidades con las que sumar esfuerzos para conseguir nuestros objetivos, entre otros. No debemos olvidar la capacidad de las entidades para generar fondos (anuncios en página web, redes sociales, prestación de servicios deportivos,…). 37