estaba con los demás. También por qué había poca confianza aunque estuviesen en
familia, lo cual no le gustaba. Desde esa noche ella se sintió con bastantes cambios, incluso
vio a los Van Daan de otra manera. Las disputas las veía de distinta manera, incluso llegó
a pensar que si su madre era distinta, la relación que compartían podía ser mejor.
Además Ana pensaba que la señora Van Daan no era alguien muy agradable, pero pese a
todo su egoísmo, su avaricia y su hipocresía, si no se le llevaba la contraria, se podía ver su
lado amable.
Ana escribe que antes en su escuela y en su casa se hablaba de asuntos sexuales de
forma, rara, y si alguien no sabía sobre eso, se reían de el o ella. A la joven le parecía raro,
y a veces se preguntaba porque decían esas cosas susurrando o de modo desagradable.
Cuando ella estaba bastante informada, su mamá le dijo que no hable sobre dicho tema con
los chicos, pero ella se negó, y la charla concluyó ahí, pero se dió cuenta de que Peter
nunca fue muy molesto sobre el tema.
Ella cuenta que ha desarrollado una gran afición por los árboles genealógicos y la
genealogía, hasta que llegó a la conclusión de que debía observar más en el pasado.
Ella contó que aunque ella se interesaba mucho en los estudios, se pasaba muchos
domingos seleccionando y ordenando en su colección de estrellas de cine. Kugler le traía la
revista llamada “Cinema & Theater”. Después de un año, su colección llegaba a una gran
cantidad de estrellas.
Vuelve a escribir en el mismo día, preguntándole a Kitty si no se sentiría como una vaca, ya
que a menudo ella escribía lo mismo, pero ella también sentía lo mismo, ya que las mismas
historias volvían a ocurrir.
Cuenta que hay muchas organizaciones clandestinas como “Holanda, falsifican
documentos, dan dinero a gente escondida y preparan escondites.
En estos días Ana cuenta que no le parece tan horribles los domingos, pero le siguen
pareciendo aburridos. También dice que todavía no ha bajado al almacén, pero la noche
pasada había bajado ella sola, habian muchos aviones alemanes volando encima de su
casa, decidió no contar nada al respecto.
Desde el 03 de febrero 1944 hasta el 16 de febrero de 1944 ( Giuliano)
Ana escuchaba la radio todos los días las noticias que hablaban solamente de las
invasiones de las tropas Inglesas y lo primero que ella pensaba era que los alemanes eran
capaces de inundar holanda con tal de que los ingleses no pasen a alemania.
Ella ya no reía “o al menos de verdad”
Cuenta que a la noche Margot (su hermana) se acurrucó con una manta que su mamá
había cosido y accidentalmente se había olvidado un alfiler. Luego Ana fue y le dijo a la
mamá con una sonrisa en la cara “mira que eres una madre desnaturalizada” y la madre no
entendía de qué le hablaba. Ana le explicó lo del alfiler y la madre se enojó y le empezó a
reprochar todos sus errores. Ella se hartó, discutieron y se reconciliaron.
Al día siguiente Ana despierta muy alegre”con ganas de ser libre”. Notó que peter la miraba
mucho pero ella trataba de no mirarlo mucho porque se sonrojaba.