Nuestra versión del Diario de Ana Frank | Page 10

media vuelta, se quedó en la casa y un rato después se quitó los zapatos, bajó las escaleras lentamente para evitar cualquier crujido saliendo a la calle. Bep se había liberado de Van Maaren, había venido a buscar a Kugler pero ya se había retirado. Ana contó que el 29 de septiembre de 1943 fue el cumple de la señora Van Daan y que le regalaron cupones, comida, lácteos, etc. También que Kleiman estaba enfermo porque se había torcido el tobillo y él expresaba que el dolor era insoportable. También cuenta que el señor Kleiman estaba pálido pero que igualmente logró salir a vender ropa a Van Daan. Cuenta que a todos les estaba yendo mal sobre todo a Van Daan, ya que no vendía nada de ropa y encima se había gastado los últimos cien florines que tenían. Margot se quejaba del dolor de cabeza igual que Dussel y que no podía dormir por los fuertes dolores que tenía. Por último nos cuenta en esta fecha que el señor Kleiman seguía enfermo y que hubo una pelea entre él y la señora Kleiman porque no les alcanzaba el dinero para los gastos de la casa. También contó que con la que está pasando no tiene tiempo para nada y apenas puede escribir su diario. Ana contó que su hermana Margot convenció a su padre para que estudie el Latín. Su padre le pidió una biblia a Kleiman para que Ana aprenda cosas nuevas como el Nuevo Testimonio. Como se rompió la aspiradora Ana tuvo limpiar la alfombra todas las noches con un cepillo viejo y como es vieja la aspiradora queda flotando polvo que entra en las habitaciones y le dio dolor de cabeza a su madre.. Desde el 08 de noviembre de 1943 hasta el 27 de diciembre de 1943.(Hanna) Ana cuenta que a la noche, se oyó un timbre fuerte, largo y penetrante. En ese momento se puso pálida y tuvo miedo. Ella por las noches sueña que está en un calabozo sin sus padres y que por las noches los van a buscar y ella se esconde debajo de la cama desesperada. También dice que están aislados en la oscuridad y que están en peligro. El jueves 11 de noviembre de 1943 cuenta que para ella la caligrafía con pluma es un preciado tesoro y que tiene historia. A los nueve años tuvo que guardarla porque la maestra tenía otras herramientas de trabajo. Estuvo con su pluma hasta los catorce años, cuando tiró envuelto el periódico a la estufa, la pluma se calló y se quemó mientras ella y las “judías malas” limpiaban. Ana se puso triste y se enojó.. 1944