Educación Tradicional Vs Educación Moderna
La educación tradicional
Se originó en las civilizaciones clásicas y se mantuvo como única alternativa hasta mediados del siglo XX. Los profundos cambios sociales generados después del término de las dos guerras mundiales propiciaron que algunos pensadores reconocieran la necesidad de un gran cambio cultural.
Algunas ventajas de la educación tradicional son: la fácil interpretación y utilización de contenidos temáticos de los libros de texto y consulta; la interacción entre los alumnos, que trae como consecuencia el que compartan experiencias similares; la secuencia de los conocimientos que se adquieren es simple, lo que favorece la implementación de un sistema de exámenes y evaluaciones de sencilla comprensión y que, de hecho, la calificación en algunos casos sirve de estímulo.
La base filosófica de la educación tradicional fue la de buscar "un acercamiento entre el emisor y el receptor". Esto significaba no salir del orden establecido. Aristóteles decía que no se debía mostrar a un soldado con miedo, a una madre que no quiere a sus hijos, ni a un gobernante incapaz porque todo esto podía ocasionar un desequilibrio, mismo que rompería con el orden establecido.
Debido a lo anterior, se fundó una práctica donde la educación consistía en la imposición de modelos morales que era menester imitar y sobre la base de verdades absolutas. Este enfoque de la educación fue muy apreciado por la clase dominate, dado que permitía conservar el status quo generando la distinción y el arraigo cultural de subordinación
Obviamente, el sistema tiene sus desventajas, por mencionar algunas: al no tener en cuenta las capacidades y habilidades particulares de cada alumno este sistema puede hacer que él pierda identidad; la división del aprendizaje está basado en la premisa de que existe un orden en la información y que los conocimientos pueden ser divididos en asignaturas, sin posibilidad de interrelación; da por sentado que para que el alumno aprenda debe tener suficiente información en su mente, olvidando que ésta es sólo parte de los conocimientos, una herramienta para poder pensar el mundo; la información no se obtiene por medio del conocimiento aplicado, sino a partir de experiencias superficiales e información; el alumno está orientado hacia el pizarrón y dirigido por el profesor sin posibilidad de hacer pausas hasta que llegue el receso; las clases no son personalizadas, es decir, que en cada salón el profesor debe atender los diferentes ritmos de aprendizaje de por lo menos 20 alumnos al mismo tiempo, por lo que éstos deben adaptarse a un ritmo global de trabajo; debido al sistema de calificaciones, muchas veces quedan dudas sin resolver y el alumno no cuestiona o pregunta por temor a parecer poco inteligente ante sus compañeros y de paso, desanima el pensamiento original e independiente; las calificaciones pueden exaltar la competitividad entre los alumnos y provocarles un sentimiento de no ser “suficientemente inteligentes”, en lugar de ser en un proceso enriquecedor y de crecimiento.