LA SELECCIÓN DE MATERIALES DIDÁCTICOS
Para que un material didáctico resulte eficaz en el logro de unos aprendizajes, no basta con que se trate de un "buen material", ni tampoco es necesario que sea un material de última tecnología. Cuando seleccionamos recursos educativos para utilizar en nuestra labor docente, además de su calidad objetiva hemos de considerar en qué medida sus características específicas (contenidos, actividades, tutorización…) están en consonancia con determinados aspectos curriculares de nuestro contexto educativo:
- Los objetivos educativos que pretendemos lograr. Hemos de considerar en
qué medida el material nos puede ayudar a ello.
- Los contenidos que se van a tratar
utilizando el material, que deben estar
en sintonía con los contenidos de la
asignatura que estamos trabajando
con nuestros alumnos.
- Las características de los estudiantes
que los utilizarán: capacidades, estilos
cognitivos, intereses, conocimientos
previos, experiencia y habilidades
requeridas para el uso de estos materiales...
Todo material didáctico requiere que
sus usuarios tengan unos determinados
prerrequisitos.
- Las características del contexto (físico, curricular...) en el que desarrollamos nuestra docencia y donde pensamos emplear el material didáctico que estamos seleccionando. Tal vez un contexto muy desfavorable puede aconsejar no utilizar un material, por bueno que éste sea; por ejemplo si se trata de un programa multimedia y hay pocos ordenadores o el mantenimiento del aula informática es deficiente.
Fundamentación de la didactica