-Somos bien rockeros, le damos estilo al
asunto con la barba; así logramos mezclar dos de
nuestras pasiones, el rock y la barbería –cuenta
Rubén. Y Diego agrega: yo empezamos a trabajar en la barbería de nuestro
padre, porque él no quería que llegáramos por ser
hijos del propietario, sino por nuestra capacidad,
que debíamos demostrar en terreno neutral.
-No solamente tenemos música, también
somos músicos; tocamos guitarra, tenemos una
banda, grabamos nuestros discos. Nos dedicamos
a la música de forma semiprofesional.
-Ahora las barberías están de moda –
dice Rubén-, y parece que la moda capilar tiene
para rato, pero cuando decante van a quedar los
mejores. Nosotros tenemos para cincuenta años
más.
En Mondaca se atiende solamente a
varones, para barba y corte de pelo; y es necesario
pedir hora previamente. La demanda es mucha.
Y no es cuestión de suerte, su posición se la han
ganado con esfuerzo y trabajo serio.
Se muestran orgullosos de la camarade