Nativos e Inmigrantes Digitales | Page 5

riesgo de “entender mal” e interpretar peor, cayendo en el exceso interpretativo. Del otro lado, estaba un alumno al que se presumía incompleto, insuficiente y al que “había que enseñar” bajo el presupuesto de que “no sabía”. Luego entonces las reglas del juego eran claras. El maestro estaba para enseñar y el alumno estaba para aprender.

Al abrir y atravesar la ventana del mundo cibernético a través de la internet y por ende de la masificación en el uso de las nuevas tecnologías, esa dinámica se rompió de una vez y para siempre, sin posibilidad de volver a ella. De pronto todos pudimos accesar a la era de la información, donde no importa que tan inteligente o intrascendente pueda ser tu duda, la web siempre te dará un millón de respuestas; la más idónea, la más valiosa o la más clara, eso es algo que le toca siempre discernir al usuario. Para esto es para lo que hay que educar ahora.