Atención: amarillo
por Padme Trujillo
Todos hemos visto periódicos con un enorme título informándonos sobre algún terrible suceso, resaltando el número de muertos de cierto accidente y describiendo lo más detalladamente posible la manera en que perdieron la vida. Si puedes recordar algún periódico con esas características, ¡felicidades! Has sido público de la prensa amarillista. O como es definida por el diccionario de la Real Academia Española: “prensa caracterizada por el cultivo del sensacionalismo”.
Sensacionalismo es definido como “Tendencia a producir sensación, emoción o impresión, con noticias, sucesos, etc.”, y es exactamente lo que implica una noticia amarillista. Busca captar la atención del lector, despertar en él curiosidad y ganas de conocer los detalles del suceso sobre el que se escribe la noticia, aunque el medio para lograr esto sea el morbo y titulares exagerados.
Es curioso que exista un tipo de prensa con el nombre de un color.
En mi opinión, la prensa amarilla es una práctica negativa para nuestra sociedad y es terrible que obtener más información sobre sucesos en los que otros seres humanos sufrieron sea un incentivo para elegir una lectura. No hay que generalizar, claro está. No estoy diciendo que no haya personas que se interesen por artículos sobre noticias positivas o culturales, pero es impresionante que un gran porcentaje de los titulares en los periódicos sean de noticias sensacionalistas.
Porque eso que llama a las personas a leer textos amarillistas es lo mismo que hace a la gente crear congestión en la carretera, deteniéndose o disminuyendo su velocidad para poder apreciar mejor la escena del accidente ocurrido hace unos momentos, queriendo observar los automóviles impactados al lado del camino. Qué horror.