México en la Piel Noviembre 2016 | Page 31

Despidiendo a un grande

-Líder del movimiento estudiantil del 68 se quita la vida el 2 de octubre-

por Paola Martínez Vázquez

A los 72 años de edad Luis Gonzáles de Alba escritor, poeta, periodista, activista, divulgador de la ciencia y uno de los dirigentes del Movimiento Estudiantil de 1968; se quitó la vida con un disparo en el tórax el pasado 2 de octubre, afirmó la Fiscalía General de Jalisco.

Se encontró el cuerpo sobre su cama y junto a su mano derecha se encontró el arma suicida, una pistola calibre .25, en su casa ubicada en Guadalajara; se aproxima que la hora de fallecimiento fue a medio día.

Gonzáles de Alba era también conocido por sus escritos, principalmente Los días y los años que escribió mientras estuvo preso dos años en la cárcel de Lecumberri, ubicada al noreste del Centro de la Ciudad de México. Esta obra fue complementada hace 8 años con Otros días, otros años relatando lo ocurrido ese 2 de octubre en Tlatelolco. También escribió cuentos, poesía y ensayos sobre la sexualidad y la física cuántica. Recibió premios por sus escritos como el Primer Premio Nacional de Periodismo en 1997 por su trabajo en la divulgación de la ciencia y el Premio Xavier Villaurrutia en 1978 con El riesgo del placer.

No se ha confirmado quién encontró el cuerpo del autor, pero su hermano José Arturo fue quien lo identificó. González era seropositivo, tenía anticuerpos del SIDA fluyendo en su sangre, por lo qué Ángeles Mastretta secundada por Héctor Aguilar Camín ya comentaban que en sus últimos años “escribía como un condenado a muerte”.

Antes de que se anunciara que el escritor se quitó la vida, en twitter algunos de sus conocidos publicaron que ya se lo esperaban; Ángeles Mastretta, autora de conocidas novelas como Mal de Amores y Arráncame la vida, comentó: “No nos lo han dicho. Pero sabiendo quien era, creo que Luis Gonzáles de Alba se quitó la vida, bárbaramente libre, de la que fue dueño cabal”. “Luis González de Alba, digo con enorme tristeza, se quitó la vida en la que tantas libertades se dio y que con tanta lucidez contagiaba.” también expresó la escritora. “Luis GdeA escribía como un condenado a muerte. A veces sus textos daban miedo de tan lúcidos y tan necios, de tan valientes y tan violentos.” Fue otro de sus comentarios respecto al suceso.