Angélica decidió iniciar el tratamiento con David del cual él se negaba la mayoría de veces, pero con la ayuda de todos los compañeros en condiciones similares, lograron ayudarlo poco a poco a olvidarse de su adicción. Pasaron así los meses, los años y David ya tenía una mejor condición, ya no era la persona que ella había conocido aquel día. Le ayudaba en muchas cosas a Angélica convirtiéndose así en muy buenos amigos, tanta fue la cercanía que ellos lograron obtener que David la acompañaba a las conferencias que ella realizaba en otras fundaciones.
Un día Angélica en compañía de David estaba realizando una conferencia en su propia fundación, sobre el cigarrillo, y todas las sustancias psicoactivas que iban apareciendo con el paso de tiempo, y sobre todas las consecuencias que podrían traer estas a las personas que las consumieran, decidió llevar muestras a la fundación recordandole así a los muchachos, que cada proceso de rehabilitación fue muy difícil como para dejarse tentar por aquella sustancias que estaban apareciendo.