Angélica Torres era una trabajadora social muy reconocida por sus aportes a la sociedad, y por su gran apoyo hacia las personas con problemas de drogadicción, llevaba ya muchos años ejerciendo en esta labor logrando así crear una fundación especialmente para los adolescentes con este problema; llamada “Mano Amiga” en este lugar todos los muchachos la apreciaban mucho, porque ella siempre sabia como comprenderlos y porque gracias a ella muchos de ellos estaban a punto de salir a rehacer su vida.
En el año 2010 llego a aquella fundación un adolescente de tan solo 15 años llamado Juan David él era un muchacho muy rebelde ya que hacía unos años atrás, tanto sus padres como su hermana habían fallecido en un accidente de tráfico. Dejando así a David con un serió problema de drogadicción que inició por influencia de sus supuestos “amigos”.
De inmediato Angélica quedo muy sorprendida, ya que David presentaba múltiples enfermedades a causa de este vicio, y las drogas habían logrado en su cuerpo un cambio físico extremo que ya no lo hacían ver como un adolescente sino como un anciano a punto de la muerte, era la primera vez después de tantos años de labor que ella veía a una persona en tan mal estado.
lA DROGADICCIÓN CON UNA MANO AMIGA