Fueron muchos quienes relacionaron directamente la masacre con el estreno de la película, el caso de que la mujer del director estuviese, como el caso de Rosemary, embarazada y el especial ensañamiento que sufrió entre sus asesinos (su asesina, Susan Atkins, la torturó mientras Tate suplicaba por su vida y la de su bebe, acto seguido, Atkins le rajó el vientre, la apuñaló 16 veces, le ató una soga al cuello y la fue arrastrando por toda la sala hasta que finalmente la colgó del techo hasta que Tate murió desangrada), las pintadas (los asesinos escribieron con la sangre de las victimas la palabra “cerdos” y “muerte a los cerdos” en las paredes), las referencias explicitas a ciertas canciones de The Beatles (como Healer Skelter) así como que el rodaje de la película fuese llevado a cabo en el siniestro edificio Dakota (un edificio que también es considerado como un inmueble maldito, donde vivió el genio del cine de terror Boris Karloff y el brujo Aleister Crowley y donde posteriormente sería asesinado John Lennon) apuntaron directamente a la película como desencadenante del asesinato. Hubo quienes, incluso, relacionaron a Roman Polanski con el crimen.
La familia Manson fue detenida en noviembre y se culpo a su líder, Charles Manson, como instigador del crimen.
Es así como “La semilla del diablo”, Sharon Tate, el edificio Dakota y la historia de la familia Manson se confabularon para escribir uno de los episodios mas oscuros de la historia de Hollywood convirtiendo el maravilloso film de Polanski en uno de los más famosos y malditos de los que se tiene constancia.
Sharon Tate, mujer de Roman Polanski víctima de la ira asesina de la “familia Manson”
Continua