asegura que un corte con el bisturí en el útero no produce dolor, y que en cambio duele muchísimo todo lo
que sea la disfunción de la distensión muscular, que
habría que evitar en un parto fisiológico y normal. Este
estudio, unido a su convicción de que no hay proceso
fisiológico que en condiciones normales de salud se
produzca con dolor, le fue confirmando sus primeras
sospechas. También realizó un estudio en aborígenes
africanas, observando que efectivamente el parto natural es indoloro3. En su tesis doctoral, Claudio Becerro
de Bengoa, del hospital Gregorio Marañón de Madrid
asegura que el dogma de parto doloroso, peligroso y
penoso, como ha surgido en el transcurso de nuestro desarrollo cultural, crea un miedo de expectación
responsable de los dolores y de muchas de las complicaciones que de ello se derivan4. En una entrevista
al diario El País5 el Dr. Becerro afirmaba que en las
civilizaciones primitivas o tribales en las que no existen divinidades o apenas tiene relevancia la religión, se
concibe el parto como algo absolutamente fisiológico
y que acontece sin dolor.
El ensayista francés del siglo XVI Montaigne, afirmaba
que había pueblos enteros en donde se desconocía el
dolor en el parto6. Así mismo Bartolomé de las Casas7
3 Citado en la Tesis Doctoral del Dr. Becerro de Bengoa (ver nota
siguiente)
4 CLAUDIO BECERRO DE BENGOA Educación maternal y beta-endorfinas en plasma materno durante el parto. Tesis Doctoral, Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Medicina, 1992.
5 CLAUDIO BECERRO DE BENGOA entrevista de Mayka Sánchez
El País 25.09.1995
6 MICHEL E. MONTAIGNE, Ensayos, libro I, XVI. Citado
por Juan Merelo-Barberá en Parirás con placer (nota 11).
7 JUAN MERELO BARBERA Parirás con placer. Kairós,
14