1. Sobre la función fisiológica
natural del útero
Dice Frederick Leboyer1 que lo que hasta ahora se
han conocido como contracciones uterinas adecuadas
en realidad son calambres, contracciones altamente
patológicas; puesto que el útero debiera distenderse
suavemente, con un movimiento rítmico y ondulante a
lo largo de sus haces de fibras musculares, de arriba
abajo, y tan suave y tierno como la respiración de una
criatura cuando duerme plácidamente. Es, nos asegura Leboyer, el ritmo suave y tierno, y también ciego y
todopoderoso del mundo visceral.
El obstetra inglés Grantley D. Read (1933)2 también
llegó a la misma conclusión. Tras varios años de práctica obstétrica empezó a pensar que el dolor en el parto podría ser algo patológico, y para confirmar esta
hipótesis realizó diversas investigaciones. Entre otras,
realizó un estudio sobre el dolor, sobre la distribución
y sensibilidadad específica de los receptores del dolor
(nociceptors), lo cual le confirmó que el dolor constituye un sistema de defensa destinado a alertarnos de
alguna agresión o disfunción de algún órgano o sistema (por eso, por ejemplo, tenemos más sensibilidad
para el dolor en la parte delantera del cuerpo que en
la espalda, al objeto de proteger las vísceras). Read
1 FREDERICK LEBOYER El parto: crónica de un viaje. Alta Fulla. Barcelona, 1976
2 GRANTLEY DICK READ Childbirth without fear 4th ed. New York
1972 Harper and Row
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