MP 82 MALAS PALABRAS NRO 82 | Page 5

biernos del Movimiento Na- cionalista Revolucionario (MNR) inició una etapa de dictaduras y neoliberalismo que culminó con la llegada del primer presidente indí- gena de la historia del país al Palacio Quemado. Evo, aymara nacido en una pequeña comunidad pastoril del departamento de Oruro vivió todas las pe- nurias de su raza: xenofo- bia, exclusión, hambre, in- cluida la muerte de cuatro de sus hermanos a causa de la pobreza. La migración por razones económicas lle- vó a su familia hacia el Tró- pico de Cochabamba. La zona cocalera prometía un futuro. Lo que no imagina- ban es que Morales se con- vertiría en líder de los po- derosos sindicatos que cul- tivaban la sagrada hoja de coca, una federación de fuerte carácter anticapitalis- ta, anticolonialista y antiim- perialista. Desde esa base local, de manera impensada, con ñas sucias y falsas noti- cias un presidente en el siglo XXI pueda comple - tar casi dos décadas de mandato, está en la economía. «Es la economía, estúpido», fue el leit- motiv de la campaña que llevó a Bill Clinton a la presidencia de los Estados Unidos en 1992. George Bush parecía dirigirse sin oposición hacia la re- elección. Sin embargo, la campaña demócra- ta en torno a la rece- sión que afectaba al país terminó inclinando la balan- za. Desde entonces, esa fra- se es el botón de muestra sobre el valor de la econo- mía para decidir el voto. Y Bolivia, en 2019, parece no ser la excepción. Paradójicamente, esta fortaleza que hoy ostenta el llamado Modelo Económico Social Comunitario P roduc- tivo, elogiado incluso por organismos internacionales una plataforma que incluía la nacionalización de los hi- drocarburos para refundar Bolivia, Evo se convirtió en el presidente con más tiem- po en el cargo en la histo- ria de este convulsionado país, que incluye en su his- toria tres guerras perdidas (Pacífico, Acre, Chaco) que ocasionaron quebrantos te- rritoriales -económicos y, obviamente, en la autoesti- ma. Solo dos mandatarios pueden compararse en esta continuidad en el ejercicio del poder: el Mariscal An- drés de Santa Cruz, consi- derado como el San Martín boliviano, quien dirigió los destinos de la incipiente nación entre 1829 y 1839; y el histórico líder del MNR, Víctor Paz Estenssoro, quien ejerció cuatro veces la pre- sidencia, pero en períodos salteados, completando 12 años de mandato. La respuesta a que en tiempos de redes socia- les, inmediatez, campa- Los números del gobierno de Evo Los datos para 14 años de estabilidad son contundentes. Veamos algunos indicadores sociales y económicos. - Producto Bruto Interno (en millones de dólares): 9.574 (2005) a 40.574 (2018) - Inflación acumulada anual (en porcen- taje): 4,9 (2005) a 1,5 (2018) - Reservas internacionales netas (en mi- llones de dólares): 1.714 (2005) a 8.946 (2018) - Tipo de cambio (peso boliviano por unidad de dólar): 8,08 (2005) a 6,96 (2018) - Inversión pública (en millones de dó- lares): 629 (2005) a 4.458 (2018) - Deuda pública externa (en porcentaje del PBI): 51,6 (2005) a 25,1 (2018) - Ahorro en el sistema financiero (en millones de dólares): 3.826 (2005) a 27.121 (2018) - Salario Mínimo Nacional (en dólares): 54 (2005) a 300 (2018) - Diferencia entre más ricos y más po- bres (en veces): 129 (2005) a 39 (2018) - Pobreza extrema (en porcentajes): 38,2 (2005) a 15,2 (2018) - Pobreza moderada (en porcentaje): 60,6 (2005) a 34,6 (2018) - Desempleo abierto urbano (en porcen- taje): 8,1 (2005) a 4,3 (2018) - Esperanza de vida (en años): 64 (2005) a 73 (2018) - Índice Gini (cuanto más cerca del 0 mayor igualdad): 0,60 (2005) a 0,46 (2018) 5 y economistas ortodoxos, era, para los que siempre detentaron el poder, lo que eyectaría a rápidamente a Morales de la presidencia. Recordemos: Evo Mora- les ganó por abrumadora mayoría las elecciones pre- sidenciales del 18 de di- ciembre de 2005 convirtién- dose así en el primer indí- gena en asumir ese cargo. Ante la elocuencia de las urnas la derecha racista, colonial y capitalista de Bo- livia hizo una apuesta. Im- posibilitados de ignorar el histórico 53,7 por cien- to de los votos augura- ron: «Dejemos al Indio gobernar seis meses, la economía se desplomará y volveremos nosotros». Casi tres lustros después Bolivia es un ejemplo de economía pujante que transformó un país exclu- yente, formateado por las elites blancoides en la se- gregación de sus mayorías, en un país incluyente. Y todo eso, para ejem- plo hacia el resto del conti- nente, tiene un nombre como referencia insoslaya- ble para la historia futura: Juan Evo Morales Ayma.