cional, Víctor De Gennaro,
presentó el Anteproyecto de
«Ley de Organizaciones de
Trabajadores y Trabajadoras
Sindicalizados», un texto
que no fue sancionado por
el Congreso y que buscaba
democratizar las organiza-
ciones sindicales.
La norma propone un
nuevo marco jurídico para
garantizar la libertad de or-
ganizarse; las garantías con
tutelas gremiales para de-
legados y dirigentes; demo-
cracia sindical; eliminar la
intervención del Estado y las
patronales; el derecho a la
negociación colectiva y el
derecho de huelga.
Uno de los puntos clave
del Anteproyecto fue la eli-
minación del régimen de
«unicidad promovida por
ley» que concede el mono-
polio de la representación al
sindicato con Personería
Gremial, otorgándole un
conjunto de privilegios.
Concretamente se propone
terminar con el Unicato Sin-
dical y avanzar hacia un sis-
tema donde el Estado sola-
mente lleve un registro de
organizaciones de trabaja-
dores.
El Unicato Sindical –un
gremio por rama- es un
punto neurálgico del Mode-
lo Sindical argentino soste-
nido por la CGT que lo en-
tiende como una herra-
mienta clave para evitar que
se atomicen las fuerzas de
las entidades gremiales
ante las patronales. Este ra-
zonamiento no es compar-
tido por la CTA y se da de
bruces con la realidad. Aun-
que la legislación laboral
consagre al Unicato, lo cier-
to es que existen varias cen-
trales sindicales para
formatear la atomización
del Movimiento de los Tra-
bajadores.
Es importante remarcar
que el texto presentado in-
corpora una concepción
amplia de trabajadores,
previendo la sindicalización
de los registrados, los no
registrados, los desocupa-
dos, los autónomos, los que
perciben planes sociales y
los que trabajan en sus ho-
gares. De esta manera se
diferencia de la normativa
vigente que no contempla la
sindicalización de sectores
vulnerables como los
tercerizados, los autónomos
y los no registrados, que en
la práctica son quienes más
necesitan de una organiza-
ción gremial.
El debate está abierto y
conlleva la necesidad de
reconfigurar una CTA Autó-
noma a la altura de este
Juan Carlos Giuliani
29
nuevo tiempo, fortalecida y
con presencia efectiva en
todo el país. Robusteciendo
su relación estratégica con
los movimientos sociales,
que no son reconocidos
como trabajadores por los
estatutos de la CGT. La mo -
vilización y lucha de la CTA-
A, junto a buena parte del
arco sindical y el conjunto
del Movimiento Popular,
posibilitaron la amplia de-
rrota del Macrismo en las
PASO . Lo que permite
avisorar una perspectiva di-
ferente de lo porvenir en
materia de recuperación de
derechos.
Mientras tanto, habrá
que seguir remando en de-
fensa de los intereses de los
trabajadores y promovien-
do la unidad de los que lu-
chan.
Como decía Agustín Tos-
co: «La única división que
hacemos es entre los que
luchan y los que se entre-
gan».
A esta altura, resulta
toda una tentación auto -
convocarnos a releer los
programas obreros revolu-
cionarios aprobados por los
representantes de la clase
trabajadora en Huerta
Grande y La Falda.