MP 79 MALAS PALABRAS NRO 79 | Page 7

plantea el ministro argenti- no es exactamente lo que él dice: Un acuerdo estructu- ral, que estructura una nue- va inserción de nuestros países en el mundo. Alguno puede decir que lo nuestro es demasiado desconfiado. Y en realidad lo que viene de la Unión Eu- ropea ratifica nuestra des- confianza, pero además la Comunidad Económica Eu- ropea ya ha firmado acuer- dos con Canadá, con Chile, con Perú y con Ecuador; y todos tienen esas cláusulas. ¿Entonces por qué razón van a cambiarlas? Por otra parte, son las mismas que se están discutiendo en los acuerdos entre el Mercosur y el EFT A, y otros países como Canadá. Son lo que se llama acuerdos de libre comercio de nueva genera- ción. No son solo tratados de comercio, sino que estructuran planteos como el de la OMC, como el acuerdo de facilitación de inversiones, que significan bajar todas las regula- ciones para la apertura de las inversiones. Pensemos que la Comu- nidad Económica Europea es el segundo inversor ex- terno en el mundo. Enton- ces, decir que una empresa de servicios de Argentina o de Brasil puede competir de la misma manera que una empresa de servicios de es- tos países nos parece erra- do. La sardina y el tiburón Otro tema que vale la pena analizar: Los comuni- cados de la Cancillería ar- gentina a los que tuvimos acceso plantean que no hay innovaciones respecto de las inversiones públicas. Sin embargo, el comunicado de la Unión Europea plantea: «Mercado públicos: Por pri- mera vez en su historia los países del Mercosur abren mercados públicos a empre- sas europeas de inversiones en servicios». O sea, noso- tros también podríamos ir a competir en servicios. Por ejemplo, si se pone a com- petir los servicios de trans- porte fluvial o marítimo, nosotros en Argentina ¿po- demos competir en ese rubro? Estamos comparan- do cosas muy disímiles. Es- tamos comparando una integración entre una sardina y un tiburón. Ellos ponen ejemplos concretos: Una empresa ita- liana podrá competir en igualdad de condiciones en el concurso para construir una ruta. Si alguien le en- cuentra alguna similitud con los PPP (P royectos de Parti- cipación Pública Privada) con el que se quiere hacer la obra pública acá en Ar- gentina, es pura coinciden- cia. Pero todo termina en 7 detrimento hasta de la ca- pacidad de regulación. Y eso no lo dice el comunica- do de la Cancillería argen- tina, lo dicen desde la Unión Europea. Jean Claude Juncker, que es el presidente de la Comisión Europea, plantea que esto va a abaratar en aranceles 4.500 millones de dólares para los paí- ses de Europa. Y el cál- culo es que para el Mercosur son sólo 400 millones. Nosotros nos vamos a especializar en exportar