(Producción del portal La vaca)
Un nuevo plazo
judicial para la
cooperativa que
gestiona el Hotel
Bauen pone más
cerca la posibilidad
de un desalojo. La
jueza que lleva la
causa les dio una
semana para llegar a
un acuerdo con la
empresa. Frente a
eso, los trabajadores
anunciaron una serie
de medidas que van
desde elaborar una
propuesta a la
empresa Mercoteles
S.A., hasta un plan
de lucha. Recibieron
el apoyo de cientos
de organizaciones,
movimientos, partidos
políticos y otras
cooperativas que
reconocen en el
Bauen un emblema
de la recuperación y
generación de
fuentes de empleo
frente a las crisis.
A lerta BAUEN :
la nueva amenaza
La empresa que reclama
la propiedad del edificio
mantiene deudas con el Es-
tado y goza de un beneficio
crediticio otorgado en dic-
tadura y perdonado por los
sucesivos gobiernos. La
contracara: la cooperativa
decidió albergar estos años
a otros proyectos como La
Garganta Poderosa , la
revista Cítrica, el almacén
de economía social de el
movimiento La Dignidad, la
cooperativa teatral El descu-
bridor, entre otros, que su-
man en total más de 200
trabajadorxs amenazadxs.
«Entramos en
zona de
tormenta»
Las palabras de Federi-
co Tonarelli, referente his-
tórico del recuperado Hotel
Bauen, sintetizan la instan-
cia del litigio judicial que
mantienen desde hace casi
veinte años con la empresa
Mercoteles S.A., de la fami-
lia Iurcovich, que llegó a
una instancia decisiva. En
una audiencia en la que se
vieron las caras las dos par-
tes, la jueza Paula Hualde,
32
del Juzgado Comercial nº 9,
otorgó un plazo de una se-
mana para llegar a un
«acuerdo».
¿Qué significa? Los tra-
bajadores encienden la
alarma, pero son prudentes:
«Fuimos intimados a buscar
acuerdo so pena de que
continúe el expediente judi-
cial que tiene firme una sen-
tencia de desalojo», resu-
men a lavaca .
Es decir: el desalojo no
es la semana próxima, sino
que en la misma causa en
la que se tramita el desalo-
jo, la jueza generó una ins-