frío también es un crimen. Lo que de -
nomino la Lógica Cromañón, anula
todo acto anticipatorio. En psicoanáli-
sis hablamos de angustia señal, o sea,
la señal del peligro que habilita la de -
fensa eficaz. Las sirenas que avisan de
la llegada de los bombarderos. La ló-
gica Cromañón sólo habilita la angus -
tia automática, es decir, el terror lue -
go de que las bombas cayeron y arra-
saron con personas y con las cosas.
No hay que ser un gran estadista para
predecir que en invierno es probable
que haya frío. Y mucho. Pero el Paseo
del Bajo no protege de la intemperie,
ni de las noches heladas, ni brinda
refugio, comida y protección alguna.
Por la iniciativa de no sé quién, la
noticia es que un club de fútbol aloja
a personas para pasar la noche, co -
mer algo y abrigarse un poco. Los
movileros se hacen su agosto y su sep -
tiembre entrevistando a los refugiados.
La orfandad es absoluta. En el nom-
bre del padre siguen asesinando a sus
hijos. Padre Estado que tiene la sinies -
tra presencia de abandonar a la in-
temperie a quien debería cuidar, pro -
teger, quizá amar. Padre Estado Terro -
rista que sólo mira su propio bienes -
tar, y el de sus cómplices, y que niega
y reniega del dolor y desesperación de
aquellas y aquellos que lo votaron
porque llegó, y de los que no lo vota-
ron, aunque llegó. Y llegó para esto.
Para ser garante absoluto de críme-
nes contra la humanidad, que son juz-
gados incluso en tiempos de guerra y
espero que sean juzgados en tiempos
de paz. Paz que cada vez más es la de
los cementerios y los campos de dolor
y tortura.
Morir de frío. Morir en la tortura
del frío. La cultura represora sabe tor-
turar de infinitas formas. Y ya no ne -
cesita campos de concentración para
el exterminio. Ahora implementa los
campos de dispersión, donde la muer-
te se dispersa en agro tóxicos, tierras
contaminadas, temperaturas bajo
cero.
Este Padre Estado Terrorista en rea-
lidad es un Proto Padre, o sea, un fe -
roz lobo con la piel del cordero demo -
crático. El abrazo del Proto Padre no
abriga sino que tritura. Niñas y niños,
eviscerados de toda niñez posible, son
castigados y maltratados por legiones
de proto padres. Violaciones, maltra-
tos, abusos sexuales, humillaciones,
vejaciones. Las niñas y los niños sin
niñez buscan miradas y encuentran
cara sin rostros conectados a un celu-
lar. El tiempo no curará estas tempra-
nas heridas, sino que las agravará.
A este cruel circuito, cuando es -
talla, el proto padre lo denomina pro -
blemas de seguridad. Las marcas que
el látigo del frío imprime en los cuer-
pos, es tan indeleble como las marcas
del hierro candente. Luego en el ve -
rano habrá golpes de calor. Ahora en
27
invierno hay trompadas de frío. Con
la crueldad accesoria de que son rea-
lizados sobre cuerpos debilitados, que-
brados, arrasados. En los nombres del
fascismo constitucional, no está el del
Hijo. Ignoro si tampoco saben por qué
los han abandonado. O los hemos
abandonado. Son refugiados, en el
mejor de los casos, en las tierras de
un club de fútbol. Las iglesias están
cerradas y la misa casi no abriga.
Incluyendo este texto, el combate
contra el Espíritu Facho todavía espe-
ra sumar combatientes. No serán las
elecciones el lugar adecuado. No lo
han sido nunca. Genocidas han sido
votados como gobernantes, pasando
por el milagro del cuarto oscuro, nun-
ca más oscuro, de la categoría del
Proto Padre a la de Padre constitucio-
nal. Y cuando escribo Padre, podría
escribir Estado de Bienestar, Estado
Protector, Estado Nivelador, etc. El Es-
tado burgués necesita esas categorías
encubridoras y falsificadoras para pro-
longar su política caníbal. Cronos se
come a sus hijos. El Estado Burgués
también.
Tolerar que se presente a elec-
ciones, ya es un fracaso de los hijos y
será una derrota para los nietos. Los
males serán trans generacionales y la
historia seguirá siendo contada por los
cazadores, nunca por los leones.
El hambre sigue siendo un crimen
y el frío también.