MP 79 MALAS PALABRAS NRO 79 | Page 11

Como las retribuciones de los integrantes del Eje- cutivo nacional –Presidente, vicepresidente, ministros, secretarios y subsecreta- rios— están enganchadas, desde el decreto 838 de 1994 con el escalafón de planta de la administración pública, Macri y compañía se embolsarían un aumen- to muy superior a la pauta paritaria que su gobierno impulsa. En enero de 2018, el gobierno había anunciado con bombos y platillos que iba a congelar los sueldos de Macri, ministros y secre- tarios como gesto de auste- ridad. Vuelta al Fondo Mo- netario Internacional (FMI) mediante, el gesto no duró mucho. El segundo día de este año, el gobierno publi- có un decreto firmado por Macri, Marcos Peña y Nico- lás Dujovne en el que se otorgaban el 25 por ciento de aumento que el Estado había acordado con UPCN el año anterior. La letra chica Cuando asumió el go - bierno de Cambiemos, hizo una convocatoria a los gre- mios para discutir qué ha- cer con los cargos de con- ducción de los ministerios, en su mayoría ocupados transitoriamente. El diálogo quedó trunco rápidamente, cuando los despidos de los estatales empezaron a con- tarse por miles. El 6 de junio volvió a la carga, a sólo seis meses del fin del gobierno de Macri, en una reunión en el Minis- terio de Producción y Traba- jo en el marco de una co- misión negociadora del convenio colectivo de traba- jo general para la adminis- tración pública. Hubo fun- cionarios de la Jefatura de Gabinete, del Ministerio de Hacienda y también se sen- taron a la mesa UPC y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Se termi- nó firmando el acuerdo con el acuerdo de UPCN y pese a la oposición de ATE. Según un acta comple- mentaria, ATE planteó que es una modificación hecha a medida de los funciona- rios puestos desde 2015 en distintos cargos directivos del Estado, que vienen del sector privado y que hicie- ron del conflicto de intere- ses su marca registrada du- rante los últimos años. Tam- bién dijeron que se trata del sector privilegiado de la ad- ministración pública, lejos de los empleados estatales cuyos salarios no superan los 20.000 pesos. El gremio –representado por Flavio Vergara y por el abogado R odrigo Expósito— también dijo que se trataba del establecimiento de un supuesto cuerpo de élite, con menos exigencias para entrar al Estado que los car- gos comunes de planta per- manente. Por ejemplo, hasta aho- ra, a quienes quieran con- cursar para una dirección se les pide una experiencia en el puesto superior a los seis años y al menos tres en la 11 dirección de equipos. A esto se le suma el pedido de es- pecialización y estudios de posgrado. Si la modificación prospera, se les requerirá un año de experiencia en el cargo, sin necesidad de acreditar expertise e n e l manejo de equipos ni espe- cialización académica. En ATE ven en el acuer- do una maniobra para de- jar a los cuadros políticos del macrismo durante los próximos cinco años. En la práctica, sería un obstáculo para el próximo gobierno – siempre y cuando el macrismo no gane las elec- ciones. Más allá de los cambios de administraciones, la mo- dificación imprime cambios estructurales para el desa- rrollo de la carrera profesio- nal. En la práctica significa- rá que un trabajador esta- tal podrá aspirar a terminar su carrera como jefe de de- partamento. Una meritocracia dife - rente.