En comunicación escrita entre ejecuti-
vos de la empresa, se dispone que los
derrames serán informados sólo cuan-
do «atraigan la atención de la prensa
y/o de las autoridades regulatorias.
Por el alto nivel de contaminación, la
salud de la población se vio muy afec-
tada. En una encuesta realizada a
1064 familias se encontraron 306 ca-
sos de cáncer, pero se presume un
daño mayor, en vista de que no se re-
gistraba esta causa de muerte, por
desconocimiento de la enfermedad».
#AntiChevron
La vergonzante defensa de
Chevron —de origen estadounidense
y una de las petroleras que más factu-
ra en el mundo— por parte de los
árbitros internacionales, que además,
exigen al Ecuador el pago de una in-
demnización multimillonaria, ha deri-
vado en una jornada de acción global
que se desarrolló semanas atras.
La convocatoria sostuvo que «el
caso Chevron en la Amazonía ecua-
toriana es paradigmático en la lucha
contra la impunidad corporativa», que
además se relaciona «con la lucha con-
tra el sistema de arbitraje ISDS (el ar-
bitraje de diferencias Estado-inversor
(conocido por ISDS del inglés Investor-
state dispute settlement), y a favor del
Tratado Vinculante de la ONU para las
Empresas Transnacionales en materia
de derechos humanos, así como por
la Justicia Climática»
La campaña global #Anti-
Chevron —que reúne a 280 organi-
zaciones en todo el mundo—reivindi-
ca «la soberanía de los pueblos» y
el desmantelamiento «del P oder
Corporativo» para terminar con su
«impunidad ».
La citada jornada incluyó varias
acciones: firmar la carta publicada en
el sitio texaco.net y entregarla a la
embajada o consulado de Ecuador del
país de residencia; tomar una foto
para difundir en las redes sociales con
las etiquetas #AntiChevron #StopISDS
#BindingTreaty; y el envío de una car-
ta al presidente Lenin Moreno.
La misiva al mandatario denuncia
que el fallo a favor de Chevrón «cons -
tituye la prueba fehaciente de cómo
funciona la arquitectura destinada a
asegurar la impunidad de las empre -
sas transnacionales en todo el plane -
ta. Después de 25 años de juicio, la
sentencia que obliga a Chevron (an-
tes Texaco) a pagar 9.500 millones de
dólares destinados a la reparación del
desastre ambiental, a pesar de haber
sido ratificada en todas las instancias
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judiciales de Ecuador, no ha sido eje-
cutada. Para evitar su cumplimiento,
Chevron retiró todos sus activos de
Ecuador. Ante ello, los/as afectadxs
tuvieron que recurrir a cortes extran-
jeras (en Argentina, Brasil y Canadá)
para homologar y ejecutar la senten-
cia, sin éxito hasta ahora. Mientras
tanto, decenas de miles de afectadxs
continúan sufriendo serios impactos en
la salud. La tasa de cáncer en el área
contaminada representa hasta 8 a 10
veces el promedio nacional. En el sue-
lo, continúan las más de 880 fosas lle-
nas de crudo que dejó Texaco, los ríos
siguen llenos de sedimentos de hidro-
carburos y contaminados por los de-
rrames de crudo en la Amazonia, una
de las regiones más ricas en
biodiversidad del mundo. Desde hace
más de 40 años estos impactos no han
sido adecuadamente remediados. El
crimen corporativo continúa».
Asimismo, le recuerdan que «es
obligación de todos los Estados prote-
ger los derechos humanos de sus po-
blaciones ante las violaciones cometi-
das por terceros», por eso le instan «a
no ceder a la presión del gobierno de
los Estados Unidos ni de Chevron y dar
supremacía a los derechos de ecuato-
rianas y ecuatorianos, en línea con la
Constitución de Ecuador».