Movilidad Humana (Noviembre 2018) | Page 40

MIGRACIÓN TODO el día una línea y otra línea, un escuadrón de plumas, un navío palpitaba en el aire, atravesaba el pequeño infinito de la ventana desde donde busco, interrogo, trabajo, acecho, aguardo. La torre de la arena y el espacio marino se unen allí, resuelven el canto, el movimiento. Encima se abre el cielo. Entonces así fue: rectas, agudas, palpitantes, pasaron hacia dónde? Hacia el Norte, hacia el Oeste, hacia la claridad, hacía la estrella, hacia el peñón de soledad y sal donde el mar desbarata sus relojes. Equipo Redactor: Luisa María Idárraga Giraldo - Sebastián Toro Raigosa Estudiantes de último semestre de la Licenciatura en Comunicación e Informática Educativas Asesorado por: Martha Lucía Izquierdo Barrera Facultad de Ciencias de la Educación Maestría en Migraciones Internacionales Era un ángulo de aves dirigidas aquella latitud de hierro y nieve que avanzaba sin tregua en su camino rectilíneo: era la devorante rectitud de una flecha evidente, los números del cielo que viajaban a procrear formados por imperioso amor y geometría. Yo me empeñé en mirar hasta perder los ojos y no he visto sino el orden del vuelo, la multitud del ala contra el viento: vi la serenidad multiplicada por aquel hemisferio transparente cruzado por la oscura decisión de aquellas aves en el firmamento. PABLO NERUDA Esta revista es producto de la formación en Ciclos Propedéuticos.