El proceso de la comunicación humana ha
evolucionado de acuerdo a las necesidades,
requerimientos
y
realidad
contextual
que
presenta la persona humana. Durante la historia
de
la humanidad, el hombre ha interactuado con sus
semejantes y con su entorno. Ha dejado huellas
indelebles en la naturaleza -constructivas y
destructivas- que han ido convirtiéndose en
acervo cultural. Prueba de ello son los códigos.
Los códigos son un conjunto de signos, símbolos o un sistema de señales que se utilizar para compartir y
transmitir un mensaje dentro de un modelo de comunicación. Desde la prehistoria hasta las primeras
civilizaciones griegas, egipcias y romanas, la tradición oral se plasmó en piedras, paredes de las pirámides y
cuevas, en construcciones, en pieles de animales,
papiros, pergaminos, papel y actualmente de manera
digital. El homo sapiens ha evolucionado en el homo
videns, ahora el hombre es multimodal en su interacción
social, multiplataforma, multimedial. De la palabra se pasa a la imagen, la realidad pensada se concreta en
un código.
El código lingüístico se actualiza en el código semiótico, donde los signos y los símbolos se interpretan y
se decodifican traduciendo la realidad según el contexto y la cultura. El lingüista y semiótico Umberto Eco
señala una clasificación de los códigos:
Códigos perceptivos.
Códigos de reconocimiento.
Códigos de transmisión.
Códigos tonales.
Códigos icónicos (figuras, signos
y semas).
Códigos iconográficos.
Códigos de gusto y sensibilidad.
Códigos estilísticos.
Códigos del inconsciente.
Código genético ADN