Hace un tiempo, unos empresarios me pidieron “un curso para motivar a sus trabajadores “, porque
“la gente se implica muy poco “. Evidentemente, les dije que me pedían algo que no podía ofrecerles y
les rogué que, si lo encontraban, me lo hicieran saber, ya que era el primer interesado en conocer tal
curso. Han pasado unos cuantos años y de momento no me han llamado, pero si lo hacen, prometo
compartir lo que me cuenten.
Solemos decir que no hay recetas mágicas para casi nada cuando hablamos de gestión y la motivación
de las personas no es una excepción, aunque podemos encontrar libros y teorías para dar y tomar.
Como nosotros creemos en las cosas sencillas, nos gusta el modelo del conocido psicólogo Frederick
Herzberg. Propuso lo siguiente allá por 1959 en su “teoría de los dos factores:
SATISFACCIÓN
La satisfacción que es principalmente el resultado de
los factores de motivación. Estos factores ayudan a
aumentar la satisfacción del individuo, pero tienen
poco efecto sobre la insatisfacción. Algunos ejemplos
de estos factores serían los logros, reconocimiento,
independencia laboral, responsabilidad, promoción.
INSATISFACCIÓN
La insatisfacción es principalmente el resultado de los factores de higiene. Si
estos factores faltan o son inadecuados, causan insatisfacción, pero su presencia
tiene muy poco efecto en la satisfacción a largo plazo. Estos son algunos
ejemplos de factores de higiene: Sueldo y beneficios, política de la empresa y su
organización, relaciones con los compañeros de trabajo, ambiente físico,
supervisión, status, seguridad laboral, crecimiento, madurez, consolidación.