20 PRUEBA A FONDO |
KUZOJ MEDIA
L
o primero que hay que decir a la
hora de valorar el Quadro Qooder
es que se necesita un periodo de
adaptación a su conducción, sobre todo
si se está acostumbrado a utilizar motos
convencionales. La explicación para este
detalle es muy sencilla: conducir con
un sistema hidráulico que comanda el
funcionamiento de las suspensiones y
la inclinación es diferente a hacerlo con
una moto en la que las únicas fuerzas
que actúan son las de la física y sus
movimientos. Este periodo de adaptación
puede ser mayor o menor, pero en
cualquier caso una vez superado es
cuando realmente podemos decir que es
justo valorar el funcionamiento dinámico
y la conducción del Qooder. Una vez “hechas las presentaciones”,
el Qooder requiere de un estilo de
conducción previsor y anticipado. El
hecho de contar con cuatro ruedas y
que todas ellas sean basculantes y se
adapten perfectamente a la inclinación,
manteniendo el contacto con el asfalto
en todo momento hasta los 45º de
inclinación, es una gran ventaja en cuanto
a la seguridad pero también condiciona
su diseño.
tanto en asfalto seco como mojado. El
Qooder tiene mucho aplomo una vez
se inicia la curva, lo que le posiciona
como un gran candidato para todos los
conductores con menos experiencia y
que quieren sentir ese extra de agarre
reduciendo las posibilidades de caída. su comportamiento es bueno. A esa
estabilidad y aplomo se une un factor
decisivo para hacer que se encuentre
cómoda rodando a velocidades elevadas:
su motor de 400 centímetros cúbicos que
ofrece la cifra de 32,5 CV de potencia.
Con estos números, el Qooder es
capaz de alcanzar perfectamente los
120 km/h teniendo aún margen en su
cuentarrevoluciones
para
continuar
progresando. En esas condiciones, la
protección aerodinámica es suficiente
Otra de sus cualidades es su capacidad
de ser un vehículo para un uso mixto.
Aunque en ciudad no sea tan ágil como
una scooter, en autopista y vías rápidas
“Cuando te subes al
Qooder por primera vez
necesitas adaptar tu estilo
de conducción”
Este sistema hidráulico HTS doble hace
que los cambios de dirección no sean
tan ágiles como en una maxiscooter
convencional, pero
teniéndolo
en
cuenta, basta con anticiparse un poco y
rápidamente se consigue llevar la moto
por donde queremos.
Es precisamente ese concepto de cuatro
ruedas que trabajan al unísono pero
independientemente es el que lleva al
Qooder a ofrecer el que bajo nuestro
punto de vista es su principal punto
fuerte: la seguridad en el paso por curva.
Contar con cuatro ruedas en contacto
constante con el asfalto aporta una
gran confianza en las curvas, dando una
sensación de seguridad muy elevada
gracias a la pantalla frontal.
“Gracias a sus 32,5 cv se
puede alcanzar los 120
km/h teniendo todavía
márgen para progresar”
En cuanto al apartado de los frenos,
el Qooder cuenta con doble disco