KAWASAKI Z125 21
U
na vez hechas las presentaciones
formales, llega el momento de lo
verdaderamente importante: ¿cómo
es la Kawasaki Z125? La respuesta
más evidente que nos viene a la mente
es decir que es una moto muy atractiva
visualmente, siendo esta su mejor arma
para destacar. A simple vista, la Z125
es una moto que tiene un corte muy
deportivo, con unas líneas muy agresivas
que nos llevan a pensar que se trata de
una moto de mayor cilindrada. En este
caso, esta sensación de deportividad se
ve potenciada todavía más por contar la
unidad de pruebas con un escape Arrow
de carbono que en nuestra opinión es todo
un acierto y no sólo por su estética, ya que
le da un toque al motor y sobre todo, a su
sonido. Eso sí, hay que aclarar que este
escape no viene equipado de serie y su
precio como accesorio oficial de Kawasaki
es de 599 euros.
Ya en marcha, la Z125 se muestra como
una moto muy ágil y manejable, siendo
un verdadero “juguete” para alguien con
un mínimo de experiencia gracias a su
tamaño contenido y a su posición de
conducción, que permite un control muy
amplio sobre la moto. Su manillar alto
unido a la distancia con el asiento, la
altura de este que puede ser elegida con
el sistema Ergo-Fit y la posición de las
estriberas permiten que la comodidad sea
más que aceptable y a su vez, nos ayudan
a la hora de circular a baja velocidad en
ciudad y a callejear y hacer giros cerrados
sin el más mínimo problema.
“La Kawasaki Z125 es una
moto que basa su mayor
atractivo en la estética
deportiva”
Esa agilidad a la hora de callejear no se
convierte en una enemiga a la hora de
circular por carreteras de curvas donde la
estabilidad de la Z125 es buena, incluidos
los cambios de dirección bruscos en
los que la moto no se mueve ni rebota.
Los responsables de ese aplomo son el
chasis multitubular y las suspensiones,
de carácter deportivo. El bastidor, que
está pintado en verde lima en la Special
Edition y en gris en los otros dos colores
de la moto disponibles, es muy visible
y de grandes dimensiones, como si se
tratase del bastidor de una moto de mayor
cilindrada. Por su parte, las suspensiones
de la Z125 funcionan de manera más
que apropiada, pero en este aspecto la
pequeña naked japonesa cuenta con
una desventaja frente a las que son sus
rivales más directas: equipa una horquilla
telescópica convencional, no invertida. En
cuanto al amortiguador trasero progresivo
UniTrack, podemos decir que es regulable
en precarga.