MOLA #6 Abril/Mayo | Page 41

Conexión con los recuerdos Cuando nos ponemos una prenda asociada a experiencias felices anteriores, desencadena los recuerdos positivos que, a su vez, provocan la recreación de las mismas respuestas emocionales. Como adultos, la ropa se convierte en nuestra identidad, y actúa como un receptáculo externo para nuestros recuerdos, nuestros sueños, experiencias y recuerdos que parecen convertirse en la trama misma del tejido de algunas prendas que vestimos. La ropa nos influencia y, a su vez, nosotros decidimos y nos reflejamos en ella. Nuestros pensamientos y sentimientos pueden influir en lo que llevamos puesto. Vestuario para sentirnos bien Estas son algunas recomendaciones de la doctora Karen Pine sobre cómo lo que llevamos puesto puede ayudar a mejorar cómo nos sentimos. Estas son algunas claves sobre cómo vestir para sentirnos bien: 1. Usar nuestro vestido favorito, de buen corte y confeccionado en una linda tela, nos levanta el estado de ánimo 2. Una pieza de joyería elaborada puede hacerte sentir una persona especial, como si llevaras una insignia o una medalla de honor. 3. Los colores que se encuentran en la naturaleza (como el azul cielo, el verde de las hojas o el amarillo del sol), nos conectan con la naturaleza y nos protegen de las emociones negativas. 4. Los estampados alegres, como lunares o los abstractos, pueden devolvernos aquellos sentimientos sin preocupaciones que vivíamos en la niñez. 5. Prendas que contrasten, por ejemplo, una chaqueta de cuero sobre un vestido de fiesta o una prenda formal combinada con otra informal; pueden ser muy estimulantes para el cerebro, una mezcla de novedad y sorpresa. 6. La ropa suelta y los zapatos planos permiten movimientos sin restricciones, libres, que se asocian con la aventura y los viajes. Las prendas ajustadas y los tacos altos hacen lo contrario. 7. Las fibras naturales como el lino, el algodón, la seda y la lana, fomentan nuestra afinidad con la naturaleza mucho más que las telas sintéticas. 41