CAPACITACIÓN BÁSICA BAYG.A.P. MÓDULO 3
Existen dos categorías básicas de riego superficial:
• Riego por anegación: El agua superficial se acumula en un pequeño embalse
• Riego por escurrimiento: Escurrimiento o anegación para garantizar una adecuada infil-
tración en el extremo más bajo del campo.
El tipo de suelo determinará la extensión del recorrido y la profundidad de la infiltración a lo largo del tiempo.
Cuanto mejor sea la calidad del suelo,
menor será el escurrimiento innecesario
y mejor la infiltración en el suelo.
Sin embargo, el riego por anegación implica que el cultivo no se riegue durante el día. Hacerlo
temprano en la mañana o en la noche es más apropiado para evitar la evaporación y la pérdida de
agua.
Cualquiera de estos sistemas tiene ventajas y desventajas específicas. Los costos iniciales, el tama-
ño y la forma del campo en cuestión, las características del suelo, la naturaleza y la disponibilidad
del suministro de agua, el clima, el patrón del cultivo, las preferencias y estructuras sociales y los
antecedentes son factores claves que han de considerarse. Pida a su ingeniero agrónomo que lo
aconseje para elegir el mejor sistema para su explotación.
La eficiencia de estos sistemas dependerá
principalmente de los siguientes factores:
• el tipo de suelo
• la calidad del agua
• el clima
• la planta en cuestión
• el factor laboral
Un suelo algo permeable no será
adecuado para transportar el agua
por la superficie. Como consecuen-
cia, la totalidad del campo no que-
dará adecuadamente regado. El
lado positivo es que el viento o los
sedimentos o desechos no afectarán
el riego superficial como ocurre con
los sistemas de aspersión.
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