Mitos y leyendas Mitos y leyendas | Page 23

deseo de Constantino, se levantó sobre la antigua ciudad de Bizancio. De este modo, se aprovecharía su inmejorable puerto natural, al tiempo que las feraces llanuras de los alrededores aseguraban un aporte de grano para una población creciente. Constantino decidió seguir el modelo de Roma, y dividió la nueva ciudad en catorce regiones, que acogerían todo tipo de templos, viviendas, edificios públicos y espacios de ocio. Para llevar a cabo las obras se desplazaron a Bizancio varias decenas de miles de esclavos, muchos de ellos godos y otros bárbaros del norte. La ciudad creció y se fue embelleciendo a lo largo de los diez años que duraron las obras. Para dotarla de monumentos, Constantino ordenó saquear numerosas ciudades orientales como Éfeso, Alejandría e incluso la misma Atenas, que tuvieron que aceptar las órdenes del emperador. Existe una gran polémica en torno a las leyendas que dicen que Constantino ordenó destruir los antiguos templos paganos y construir las primeras iglesias cristianas tras su conversión a esta religión. Todavía hoy es objeto de debate hasta qué punto el emperador fue un converso o sólo asumió el cristianismo como un mecanismo de propaganda para afianzar su poder frente a otros aspirantes al trono. 22