EPÍLOGO
El principal motivo para escribir este libro, es aportar al lector las
claves que en mi opinión son necesarias para que la humanidad
alcance su plena realización, también intento animarle a hacer un
análisis profundo del mundo que le rodea, con el fin de que sea
capaz de apartarse del espejismo y la falsa versión de la realidad
que los poderes económicos y las grandes potencias se esfuerzan
en intentar que tenga. En cada época los gobiernos han tratado de
que su verdad sea la única aceptada, en el momento presente el
interés de los sistemas mal llamados “democráticos” por controlar
la información es aún mayor, con el fin de condicionar el voto y
que los ciudadanos apoyen lo que se les dice. No pretendo afirmar
aquí que el mal está presente únicamente en los gobiernos, pues
estos solo son el reflejo de la sociedad a la que representan. Por
ello, es necesario analizar con detalle aquello que los poderes fác-
ticos nos cuentan, pero al mismo tiempo hacer un examen de con-
ciencia de nosotros mismos. El progreso es el camino que se reco-
rre de la oscuridad hacia la luz y las ideas ciertas se mezclan con
frecuencia con las equivocadas, por ello es necesario analizar las
cosas con imparcialidad y sin dejarse llevar por los tópicos ni las
ideas preestablecidas. Un mundo mejor es posible, pero para con-
seguirlo es necesario alejarse del mal y el despotismo. El hombre
a través de su evolución ha conseguido desarrollar un lenguaje
complejo para poderse comunicar, también ha conseguido me-
diante la tecnología naves con las que ir al espacio, solo le falta
crear un código de valores fundados en la verdad y la justicia para
poder estar completamente realizado.
FIN
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