expansión la estrella tendría que pasar a medir varios millones de
kilómetros más que su diámetro original para poder alcanzar la
órbita de los planetas más cercanos y en consecuencia su densidad
superficial también tendría que ser mucho más reducida y por lo
tanto menos peligrosa. Tampoco se puede saber con total seguri-
dad cual será el grado de intensidad con el que las estrellas con-
sumirán su combustible nuclear en ese estado, quizás la forma
más expansiva solo se dé con las estrellas más grandes, que fi-
nalmente terminan estallando como supernovas.
De todas formas si llegase a ocurrir el supuesto más extremo y el
sistema solar resultase inhabitable siempre existiría la posibilidad
de emigrar a otras estrellas jóvenes deshabitadas y fundar allí una
nueva civilización.
LA NATURALEZA DEL TIEMPO
Podría decirse que en lo que al tiempo se refiere el cosmos se di-
vide en dos planos principales, uno vertical y otro horizontal, en
primer lugar está el plano vertical y fuera del tiempo y que rige lo
que podríamos llamar las leyes universales, estas leyes son como
los cimientos en los que se sustentan los acontecimientos y son
estables con independencia de la época de la que se trata, las leyes
universales se derivan de la verdad inherente en el universo y por
ello son estables e independientes del tiempo. Por otro lado está el
plano horizontal del tiempo, este no es sino la consecuencia del
cambio de posición de la materia, pero realizado de forma progre-
siva y armónica desde una posición de mayor energía y caos a
otra de menor energía y orden, o también se podría definir como
la evolución de una situación inestable y primitiva, a otra más es-
table y evolucionada, esto es lo que llamamos progreso, pues el
cambio de la materia se produce siguiendo un objetivo lógico,
creando estructuras más complejas y en consonancia con las leyes
universales. Podría decirse entonces que la evolución es la trans-
formación de la energía caliente en formas más complejas y frías.
En estas circunstancias nuestra percepción del tiempo es la conse-
cuencia de ser capaces de recordar la posición que tenía la materia
con anterioridad, pero la materia no permanece fija sino que pro-
gresa en una escala que podríamos definir como de menor a ma-
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