También serían diferentes las organizaciones sindicales, pues es-
tarían más orientadas hacia desempeñar sus funciones en el cam-
po del derecho y la abogacía que ha ser un poder paralelo al esta-
do. Tampoco es lógico permitir que estas organizaciones pertur-
ben la paz ciudadana organizando altercados, simplemente porque
estas afirmen ser por interés social, pues luchar por el bien de los
trabajadores de una empresa puede ser legítimo, pero eso no da
derecho a perjudicar al resto de los ciudadanos al recurrir a prácti-
cas más propias de delincuentes.
Otra característica de una sociedad evolucionada es su rechazo a
depender de las organizaciones religiosas, no se debe confundir
religión con organización religiosa, pues la religión es una forma
de pensar y una forma de filosofía lo cual es lícito, pero las orga-
nizaciones religiosas lo que pretende es competir con el estado
para conseguir el poder, es justo que la sociedad sea moral y edu-
que a sus hijos en consecuencia, pero también es justo que se nie-
gue a aceptar esas organizaciones que hipócritamente pretenden
representar a Dios, pero que lo hacen solo en su propio beneficio
con las trágicas consecuencias que la historia ha demostrado. To-
davía hoy existen gobiernos que pactan con estas organizaciones
para que les suministren una coartada con la que disimular sus
crímenes, a cambio de dinero, unas organizaciones que pretenden
dar lecciones de moral cuando tendrían que recibirlas, por ello en
un mundo perfecto estas organizaciones tienen que desaparecer y
no interponerse más entre el hombre y Dios.
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