de que un ser se reencarne por así decirlo como planeta y otro
como simple hormiga, no significa que uno tenga un valor absolu-
to superior al otro, pues a lo largo de los numerosos ciclos cósmi-
cos todos los seres personificarán todas las vidas y todos los pape-
les, como si un solo ser viviera todos los acontecimientos del
tiempo pero representando cada vez una vida distinta. Por lo tanto
Dios solo puede ser aquello que es común, que nos une y nos de-
fine a todos, y todos participaremos cuando corresponda en cada
situación necesaria para la construcción del cosmos. Unas veces
viviremos como planetas, y otras la mayoría de las veces como
personas, pues son muchas más las unas que los otros. Pues en
realidad la finalidad de los planetas es representar el escenario en
los que las personas puedan desarrollar sus experiencias vitales.
Porque en realidad el motivo de la construcción de este universo
tal y como es, consiste en crear la forma humana por ser esta la
forma ideal para que los seres alcancen la plenitud de su realiza-
ción y su máxima felicidad. Una vez los seres se reencarnan, olvi-
dan momentáneamente su pasado como constructores del cosmos,
para así poder sumergirse plenamente en la vida humana sin inter-
ferencias del pasado, y vivir de este modo la vida más plenamen-
te.
Una vez el universo termine su actual existencia, todas las gala-
xias se reunirán y juntarán en una sola esfera de materia, y todos
los seres y todas las partículas regresarán hasta este punto origi-
nal, incluso los fotones de luz del espacio regresarán describiendo
una trayectoria circular hasta terminar en el mismo punto del que
salieron, entonces las partículas y los seres comenzarán a fusio-
narse hasta regresar de nuevo a la partícula original precursora del
tiempo y del espacio, una vez vuelva a existir solo una partícula el
tiempo comenzará de nuevo y la historia se repetirá, pero los seres
vivirán en este nuevo ciclo cósmico un papel diferente de esta his-
toria cósmica, es decir que el tiempo se repetirá pero cada ser in-
tercambiará sus papeles, hasta que una vez interpretados todos, se
vuelva a repetir de nuevo el mismo momento, de esta forma el
tiempo, habrá terminado su recorrido. Podría decirse que es como
si un solo ser representara todas las vidas y experiencias, pero vi-
viendo en cada ciclo cósmico solo una de ellas, es decir que el
tiempo, en un sentido más absoluto, no volverá a comenzar, hasta
70