humana es la consecuencia de la evolución tecnológica en el
plano material. Esta diferencia entre el nivel evolutivo del espíritu
y el de la mente humana, será tan solo transitoria hasta que el
progreso tecnológico complete su evolución. Es como si nuestro
cuerpo fuera una compleja máquina, que hubiera sido prestado
por inteligencias superiores para el uso y reencarnación de nuestro
espíritu, para así poder disfrutar de los beneficios que la vida en el
plano material proporciona. Cuando el nivel de la tecnología hu-
mana, se ponga al mismo nivel evolutivo del cuerpo, el progreso
tecnológico habrá terminado en su parte esencial y el hombre po-
drá estar verdaderamente en armonía con el universo. Entonces el
espíritu y el cuerpo habrán alcanzado el mismo nivel de conoci-
mientos. Podría decirse entonces que existen dos memorias, una
es la correspondiente a nuestro espíritu y otra es la correspondien-
te al cuerpo, ambas no tienen que mezclarse para que ambos pla-
nos no se interfieran, y así poder vivir la vida humana con mayor
plenitud.
En la actualidad los científicos materialistas se niegan a aceptar
otra forma de entender la evolución distinta a las teorías de Dar-
win, porque carecen del valor necesario para reconocer que la vi-
da no solo existe el plano material, sino también el plano espiri-
tual, por eso, no aceptan otra explicación de los hechos físicos.
Estos científicos hablan sin cesar sobre las cualidades de la mate-
ria, pero refiriéndose a ella como un objeto, pero negando siempre
su derecho a ser considerada como un ser que siente y vive, expli-
can con detalle los procesos químicos y nucleares o las reacciones
entre las partículas, pero son incapaces de reconocer que todo ello
no habría sido posible si la materia no hubiera tenido vida y con-
ciencia propias, hablan con ligereza sobre el origen de la vida or-
gánica afirmando que surgió como por azar de la combinación de
materia y energía, pero no se dan cuenta que es profundamente
estúpido pretender atribuir a la materia una coherencia y un fun-
cionamiento organizado y al mismo tiempo negar que esa materia
tenga vida y capacidad para comprender su propia existencia. Es
necesario entender que la llamada vida orgánica, no habría sido
posible, si antes no hubiera existido otra vida en el plano mineral,
es decir que la verdadera definición de la vida es la capacidad pa-
ra sentir y reaccionar por uno mismo. Por ello, la denominada vi-
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